El fotógrafo Henry Hargreaves ha recreado las comidas que pidieron nueve sentenciados a la pena capital en Estados Unidos. Los pedidos van desde una mera aceituna hasta pollo frito mezclado con fresas.
El fotógrafo Henry Hargreaves ha recreado las "últimas cenas" de nueve condenados a muerte en Estados Unidos, una muestra que revela los extravagantes gustos de los reos.
Los pedidos van desde una mera aceituna hasta pollo de KFC mezclado con fresas, todos recreados por el lente de este profesional, señala el Daily Mail británico. A continuación detallamos estas curiosas "últimas cenas".
- Victor Feguer (28), condenado por secuestro y asesinato, fue ejecutado en la horca en la Penitenciaría de Iowa en 1963. Este reo pidió solamente una aceituna, la cual fue representada por Hargreaves en un gran plato de cerámica.
- John Wayne Gacy (52), acusado de violación y 33 cargos de asesinato, fue ejecutado por inyección letal. Wayne, que trabajaba como payaso, pidió una extravagante última cena: doce camarones fritos, pollo de KFC, papas fritas y varias fresas.
- Timothy McVeigh (33) fue ejecutado por inyección letal, acusado de 168 cargos de asesinato. En vez de una cena, prefirió una buena porción de helado de menta con chispas de chocolate.
- Allen Lee Davis (54) fue condenado por robo y tres cargos de asesinato. Murió en la silla eléctrica. Su pedido fue contundente: langosta, papas fritas, camarones fritos, seis onzas de almejas, pan al ajo y una cerveza de raíz.
- Angel Nieves Diaz (55) fue condenado a la pena capital por asesinato, secuestro y robo a mano armada. Fue ejecutado por inyección letal en la Prisión Estatal de Florida. Nieves declinó a tener una última cena. De hecho, se le dio la comida de la prisión, pero se rehusó a comer.
- Ted Bundy (43) fue sentenciado a la pena de muerte por violación, necrofilia y 35 cargos de asesinato. Murió en la silla eléctrica. No pidió nada especial, así que se le dio la comida de prisión del día, que consistió en filete, huevos, tostadas, jugo y leche.
- Ronnie Lee Gardner (49) fue recluido por robo y dos cargos de asesinato. Murió ante un pelotón de fusilamiento. Su comida no fue tan excéntrica (filete, pie de manzana y helado de vainilla) como su último deseo: ver la trilogía de El Señor de los Anillos.
- Ricky Ray Rector (42) fue encarcelado por dos cargos de homicidio y fue ejecutado con inyección letal. La noche antes de su ejecución comió filete, pollo frito, pie de pecanas. Lo curioso es que no tocó el helado, asegurando que lo comería "después".
- Stephen Anderson (49) fue encarcelado por robo, asalto y siete casos de asesinato. Fue ejecutado con inyección letal. Pidió para cenar dos sándwiches de queso a la parrilla, queso cottage, sémola de maíz y rábanos, un pastel de durazno y helado de vainilla con chispas de chocolate.
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