El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidió que "no haya discriminación contra los árabes-israelíes".
La policía israelí detuvo en las últimas horas a al menos nueve personas por delitos relacionados con el racismo contra los árabes y ataques contra las fuerzas de seguridad, informan medios locales.
Agentes de policía detuvieron anoche en el centro de Jerusalén a cuatro colonas judías, residentes en un asentamiento ilegal en Cisjordania, después de éstas atacaran un taxi con gas pimienta.
Las mujeres fueron retenidas durante unas horas y puestas en libertad con la prohibición de viajar a Jerusalén en los próximos quince días.
Incidentes de este tipo han llevado a los taxistas de Jerusalén a cesar el servicio nocturno, informó por su parte el diario progresista "Haaretz".
En San Juan de Acre, un grupo de vándalos atacó el coche del jeque Samir Aasi, imán de la conocida mezquita de Al Jazzar y uno de los promotores del diálogo interconfesional entre musulmanes, judíos y cristianos.
Aasi participó el jueves en una reunión de líderes religiosos en el barrio de Har Nof, en Jerusalén, escenario el martes de un cruento atentado en el que murieron siete personas, cinco judíos y los dos atacantes palestinos.
También en el norte, en la localidad de Hadera, próxima a Haifa, un ciudadano israelí fue detenido por intentar agredir a los trabajadores palestinos de un conocido restaurante.
Según la edición digital del diario israelí "Yediot Aharonot", el hombre llegó por la noche al local y amenazó al dueño, al que le exigió que expulsara a los trabajadores árabes.
En Petah Tikvav, ciudad en los alrededores de Tel Aviv, cuatro miembros de la organización racista judía "Lehava" -dedicada, entre otras actividades, a impedir los matrimonios mixtos- fueron detenidos cuando intentaron agredir a la policía.
EFE
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