Mitch Winehouse se llevó una desagradable sorpresa al ingresar a la vivienda de su hija y verla, en ademanes cariñosos, junto a Blake Fielder-Civil.
Cuando el señor Winehouse se enteró que Blake Fielder-Civil había vuelto a la casa de la cantante, en "Hadley Wood", al norte de Londres, la furia lo dominó y, ni corto ni perezoso, irrumpió en la residencia de Amy.
Amigos cercanos a la familia aseguraron a la publicación que el ex taxista, de 58 años de edad, señaló, con mucha rabia y preocupación, que no soportaba a la ex pareja de su hija.
"Él no puede creer que el ex marido vuelva a la vida de su hija justo cuando estaba empezando a recuperarse", comentó una fuente a "The Sun".
Ésta es la primera vez en los últimos 14 meses que Amy y Blake se encuentran.
"Mitch reza para que la historia no se repita. Teme que Amy vuelva a las drogas. Está muy preocupado", finalizó la fuente.
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