El sumo pontífice ordenó que se abra un juicio canónico contra un profesor y un colegio de esta orden por el caso de presunto abuso sexual contra un alumno hace ocho años.
El papa Francisco ha ordenado que se instruya juicio canónico contra un profesor y un colegio del Opus Dei por un presunto abuso sexual hace ocho años de un alumno del centro que entonces tenía 12 años.
En una carta del papa fechada en diciembre de 2014 en la Ciudad del Vaticano, a la que ha tenido acceso Efe, el pontífice informa a la familia de la víctima que ha enviado la documentación que le trasladó contándole el caso "a la Congregación para la Doctrina de la Fe para que instruyan el juicio canónico al educador y al colegio pero sin molestar al chico".
"Todo lo que venga del Santo Padre será muy bien atendido", respondió hoy el colegio Gaztelueta, ubicado en la localidad vasca de Leioa, y su director aseguró en un comunicado que "si alguno de los hechos descritos" se demostrara cierto, "merecería una condena total" por su parte.
La Oficina de Información del Opus Dei en España, por su parte, también expresó su "deseo y compromiso por llegar lo antes posible a la clarificación de los hechos".
El Obispado de Bilbao precisó que el centro implicado "pertenece jurídica y canónicamente a la Prelatura del Opus Dei, de modo que queda fuera de la jurisdicción del obispo diocesano".
Los padres del chico que fue alumno del centro Gaztelueta, que forma parte de la obra corporativa del Opus Dei, escribieron al papa Francisco en 2014 y le relataron los abusos sexuales que había sufrido el menor en ese colegio.
El caso se hizo público en enero de 2013, cuando el padre de la víctima explicó en varios medios los abusos que había sufrido el menor en el centro escolar y la falta de respuesta oportuna por parte del colegio, donde "lo negaron todo, porque quieren tapar la mala imagen del centro", reprochó entonces el padre.
Según relató, los presuntos abusos sexuales por parte del profesor, que es laico, según precisó hoy el Obispado, se cometieron en los cursos 2008-09 y 2009-10, cuando su hijo tenía 12-13 años.
Tras conocer lo que ocurría en 2011, la familia decidió no denunciar los hechos hasta que el estado anímico del joven le permitiese afrontar un proceso legal, lo que ha tenido lugar ahora con la presentación de una querella en un juzgado.
El colegio aclaró en el comunicado que el presunto autor de los abusos ya no es profesor del centro, y añadió que "si alguno de los hechos descritos" se demostrara cierto, "merecería una condena total" por su parte.
EFE
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