El presunto asesino de Stephany Flores (21) permanecerá recluido en la carceleta de la Dirincri, en tanto duren las investigaciones que esclarezcan el crimen de la joven, hallada muerta el último lunes.
El holandés Joran Van der Sloot, presunto homicida de la peruana Stephany Flores (21), concentró durante las primeras horas de la mañana la atención tanto de la prensa nacional como internacional, que ya en Lima y durante conferencia de prensa en la sede de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) fue presentado por la Policía Nacional.
En lo que va de esta última semana surgió en el país una gran expectativa por el arribo del presunto homicida proveniente de Chile, lugar al que viajó tras dejar el Perú 31 de mayo pasado, a donde ingresó el 14 del mismo mes, según consta la información proporcionada por Migraciones.
La prensa internacional enterada del asesinato de Stephany, hija del empresario y corredor de autos Ricardo Flores, hizo eco del crimen que remeció la capital el pasado miércoles 2 de junio, enterados de que el holandés también es vinculado a la desaparición de la ciudadana estadounidense Natalee Holloway, ocurrido en mayo del 2005 en la isla caribeña de Aruba.
Las autoridades peruanas alertaron a Chile sobre la presencia del holandés en su país y en rápida respuesta capturaron a Van der Sloot, para luego entregarlo a la policía peruana en el puesto fronterizo Santa Rosa en Tacna.
Desde el extremo sur del país y seguido por una caravana de 12 vehículos policiales, el presunto homicida recorrió por carretera en un viaje de más de 24 horas, el camino hasta llegar a Lima.
Fue en el kilómetro 35 de la Panamericana Sur, donde Van der Sloot, durante un nuevo cambio de vehículo, que indignados pobladores le gritaron "asesino" y exigían justicia, incluso un hombre lo golpeó con un maletín.
El holandés llegó a la capital a bordo de una unidad de la Interpol de Perú que lo condujo hasta la sede de la Dirincri, en el Centro de Lima, evitó dar declaraciones a la prensa lo mismo que durante su presentación en conferencia de prensa, encabezada por el ministro del Interior, Octavio Salazar; el director de la Policía Nacional, general Miguel Hidalgo; y el jefe de la Dirincri, general César Guardia.
Hasta en dos oportunidades la Policía presentó a Jordan Van der Sloot. Se lo vio enmarrocado y con un chaleco antibalas sobre su polera negra. También lucía un pantalón color beige y zapatillas blancas, atuendos que vestía durante su captura en Chile.
El titular del Interior indicó que la investigación del caso queda a cargo de la Dirincri, y en tanto ello concluya, el extranjero con antecedentes criminales permanecerá recluido en la carceleta de dicha sede policial.
Como se recuerda, Stephany Flores fue hallada muerta en el hotel y restaurante Tac, ubicado en Miraflores el pasado miércoles 2 de junio. El lunes 31 de mayo fue hallado su vehículo abandonado en una calle del distrito de Surco.
La Policía había descartado que la muchacha hubiese sido secuestrada, manejaba por esos días la hipótesis de un probable homicidio.
Entre las pruebas que incriminan a Van der Sloot se encuentran testimonios de una empleada del hotel, de un huésped, además del conocido cantante panameño Roberto Blades, quien advirtió a personal de vigilancia del casino Atlantic City sobre la presencia del posible asesino.
En este local de diversiones, cámaras de seguridad captaron imágenes del holandés con Stephany Flores, lo mismo que aparece en filmaciones del hotel miraflorino.
En lo que va de esta última semana surgió en el país una gran expectativa por el arribo del presunto homicida proveniente de Chile, lugar al que viajó tras dejar el Perú 31 de mayo pasado, a donde ingresó el 14 del mismo mes, según consta la información proporcionada por Migraciones.
La prensa internacional enterada del asesinato de Stephany, hija del empresario y corredor de autos Ricardo Flores, hizo eco del crimen que remeció la capital el pasado miércoles 2 de junio, enterados de que el holandés también es vinculado a la desaparición de la ciudadana estadounidense Natalee Holloway, ocurrido en mayo del 2005 en la isla caribeña de Aruba.
Las autoridades peruanas alertaron a Chile sobre la presencia del holandés en su país y en rápida respuesta capturaron a Van der Sloot, para luego entregarlo a la policía peruana en el puesto fronterizo Santa Rosa en Tacna.
Desde el extremo sur del país y seguido por una caravana de 12 vehículos policiales, el presunto homicida recorrió por carretera en un viaje de más de 24 horas, el camino hasta llegar a Lima.
Fue en el kilómetro 35 de la Panamericana Sur, donde Van der Sloot, durante un nuevo cambio de vehículo, que indignados pobladores le gritaron "asesino" y exigían justicia, incluso un hombre lo golpeó con un maletín.
El holandés llegó a la capital a bordo de una unidad de la Interpol de Perú que lo condujo hasta la sede de la Dirincri, en el Centro de Lima, evitó dar declaraciones a la prensa lo mismo que durante su presentación en conferencia de prensa, encabezada por el ministro del Interior, Octavio Salazar; el director de la Policía Nacional, general Miguel Hidalgo; y el jefe de la Dirincri, general César Guardia.
Hasta en dos oportunidades la Policía presentó a Jordan Van der Sloot. Se lo vio enmarrocado y con un chaleco antibalas sobre su polera negra. También lucía un pantalón color beige y zapatillas blancas, atuendos que vestía durante su captura en Chile.
El titular del Interior indicó que la investigación del caso queda a cargo de la Dirincri, y en tanto ello concluya, el extranjero con antecedentes criminales permanecerá recluido en la carceleta de dicha sede policial.
Como se recuerda, Stephany Flores fue hallada muerta en el hotel y restaurante Tac, ubicado en Miraflores el pasado miércoles 2 de junio. El lunes 31 de mayo fue hallado su vehículo abandonado en una calle del distrito de Surco.
La Policía había descartado que la muchacha hubiese sido secuestrada, manejaba por esos días la hipótesis de un probable homicidio.
Entre las pruebas que incriminan a Van der Sloot se encuentran testimonios de una empleada del hotel, de un huésped, además del conocido cantante panameño Roberto Blades, quien advirtió a personal de vigilancia del casino Atlantic City sobre la presencia del posible asesino.
En este local de diversiones, cámaras de seguridad captaron imágenes del holandés con Stephany Flores, lo mismo que aparece en filmaciones del hotel miraflorino.
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