Los huesos fueron sacados de manera ilegal de un cementerio para fines académicos o para rituales de brujería, indicó la Policía.
El personal de la Dirincri de Lurín presume que el pie, maxilar inferior, huesos de una mano y parte de una columna vertebral, que pertenecen a una persona que murió hace mas de cinco años, habrían sido sacados de manera ilegal de un cementerio para uso de estudiantes o para un ritual de brujería ya que junto a los restos había un cráneo de perro y además cabezas de otros animales.
Los restos están siendo analizados para determinar el sexo de la persona y tratar de identificarla.
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