Jugador de fútbol brasileño de los años 40 es el personaje central de una película que se estrena mañana en Estados Unidos.
El jugador Heleno de Freitas, una leyenda del fútbol brasileño de la década de los cuarenta que cayó en el olvido, vuelve a brillar en la piel del actor Rodrigo Santoro, en una película que se estrena mañana en Estados Unidos y que recuerda su controvertida personalidad y su espectacular juego.
"Heleno fue un personaje muy importante en la historia del fútbol brasileño, parte de nuestro patrimonio, pero su historia se perdió en el tiempo, por eso es un honor poder recuperarlo para mi generación, e incluso para la de mi papá", declaró hoy Santoro a Efe.
Por ello, la película "Heleno", dirigida por José Henrique Fonseca, que se estrenó en marzo de este año en Brasil y que llega mañana a los cines de Nueva York, Miami y Los Ángeles, trata de rescatar la figura de este jugador (1920-1959) que, más que un simple deportista, era todo un "intérprete", según Santoro.
El actor brasileño (1975) añadió que el único miembro de su familia que sí recordaba a Heleno era su abuelo, ya que ésa fue la generación que presenció la fulgurante carrera de este futbolista que jugó en el Botafogo y que murió de sífilis a los 39 años, para después desvanecerse poco a poco en el olvido.
Santoro describió cómo el director de la cinta le habló de la biografía de Heleno, tras lo que empezaron a investigar y a entrevistar a gente "de noventa años, que estaba viva y lo vio jugar".
Este trabajo les tomó un año, durante el cual escucharon "un montón de historias increíbles" e hicieron acopio de numerosas fotografías, aunque no existe metraje grabado del jugador, una de las razones por las que, según Santoro, pudo haberse difuminado en el recuerdo de los espectadores.
"Cada pequeño detalle que descubría sobre este personaje me intrigaba más y más. Como futbolista era muy bueno, listo, habilidoso, un genio, pero personalmente era extremadamente inestable y problemático, tenía casi doble personalidad, como el doctor Jekyll y míster Hyde", precisó el actor.
Así, explicó que "podía ser un caballero con las mujeres, e incluso con los hombres, pero en el campo era un loco. Lo más interesante es que él no luchaba contra el otro equipo, sino contra su propio equipo, porque quería que dieran todo su potencial, no aceptaba que la gente jugara por jugar, llevaba las cosas al extremo".
Este carácter provocaba, en palabras de Santoro, que Heleno perdiera "el control y el equilibrio", hasta el punto de enzarzase en disputas con los espectadores cuando los hinchas del equipo contrario, el Fluminense, le gritaban el apodo que inventaron para ponerle "nervioso": Gilda, en alusión al "temperamental" personaje que interpretaba Rita Hayworth en la película homónima.
Su polémica personalidad contrastaba con la calidad de su juego, alabado incluso por el escritor Gabriel García Márquez, quien dijo de este delantero centro, durante una época en la que jugó en Barranquilla (Colombia), que la entrada para verlo en acción valía cada céntimo que se pagara por ella, aunque perdiera el partido.
Además, en selectos círculos de Río de Janeiro, Heleno se codeó con celebridades como Orson Welles, Evita Perón o Ava Gardner, a los que frecuentaba en los salones del Hotel Copacabana, donde en ocasiones estableció su residencia.
Santoro remarcó el gran "desafío" al que se enfrentó para dar vida a este personaje, una preparación "larga e intensa" que incluyó clases con futbolistas profesionales, conversaciones con médicos para documentarse sobre la sífilis o perder doce kilos en dos meses.
"Pero siento que la misión está cumplida", subrayó un satisfecho Santoro, quien calificó de logro que la película, en la que él también participó como productor, vaya a distribuirse en Estados Unidos y, posiblemente, en países europeos como España, Reino Unido o Alemania.
El actor de "300", cuya segunda parte se estrenará en agosto, destacó la "increíble" acogida que la película suscitó en Brasil, donde esta historia "que no es de deportes, sino de un personaje que es parte del patrimonio del país, conmovió a la gente por diferentes razones y les permitió recordar su historia".
Santoro adujo como posibles razones de que Heleno cayera en el olvido que tuviera "mala reputación" o la profusión de estrellas futbolísticas con las que cuenta Brasil, que se solapan unas a otras.
"Pero esta historia perdida había que contarla. Heleno era un gran jugador, atrevido, con una personalidad muy fuerte y al que siempre le gustó desafiar a la audiencia", concluyó el hombre que lo ha devuelto a la vida.
EFE
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