Choferes solicitan mayor presencia policial en la zona de Supe, a fin de evitar que se produzcan accidentes con consecuencias fatales.
Para los conductores de buses interprovinciales que vienen del norte del país se ha convertido en una pesadilla hacer la ruta que pasa por el distrito de Supe, en la provincia de Barranca.
Desconocidos aprovechan la madrugada para desencadenar una "lluvia de piedras" por esa zona. Solo algunos choferes logran sortear con suerte las potentes pedradas que son lanzadas hacia la carretera, mientras que la mayoría de buses terminan con sus parabrisas y ventanas rotas.
Alrededor de diez unidades llegaron hasta la cuadra ocho de Paseo de la República, en la Victoria, para hacer las reparaciones necesarias, hasta allí llegó RPP Noticias y conversó con algunos de los afectados.
"Todos los días tiran piedras, nosotros cuando las vemos las esquivamos, pero a veces no se puede, por eso ocurren tantos accidentes en la carretera", manifestó un conductor de la empresa Ittsa.
"Hace mucho tiempo que estamos soportando esto. Muchas veces nos echan la culpa a los conductores de dormirnos o del mal manejo, pero no se ponen a pensar que es por culpa de terceros que nos ocasionan problemas", señaló otro chofer de Ittsa.
Los trabajadores solicitaron mayor presencia policial en la zona de Supe, a fin de evitar que se produzcan accidentes con consecuencias fatales.
"Imagínese que las esquirlas nos caigan en la vista, ahí podemos ocasionar accidentes con pérdida de vidas, tan solo por una piedra", manifestó un trabajador.
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