La placa del taxi, cuyo conductor maltrató a la persona con discapacidad visual, pudo ser anotada por personas que se percataron del hecho. Esta es F4Q-349.
Un taxista no solo impidió que el perro guía de una persona invidente subiera a su unidad en el distrito del Rímac; sino que se llevó el arnés que utilizaba el can para guiar a su dueño.
Hasta los estudios de RPP llegó Octavio Torres, un ciudadano norteamericano con discapacidad visual, quien contó que este viernes al promediar las 8 de la noche, al abordar un taxi, el conductor le dijo que no podía subir con el can y lo hizo bajar de una manera prepotente.
“El taxista me dijo que no iba a permitir que mi perro suba a su auto (…), yo me subí a la unidad y le dije que había una ley que me respaldaba (29830). El señor no me dio tiempo en bajarme del auto que empieza a arrancar conmigo con medio cuerpo adentro. Ahí es donde pierdo el equilibrio: era mi vida y la de mi perro o era coger el arnés que estaba dentro del carro”, contó.
Según personas que presenciaron el hecho, lograron anotar la placa del vehículo que es F4Q-349.
Por su parte, su abogada Gein Kofer lamentó la actitud del hombre del volante, pero se mostró más indignada con los policías de la comisaría El Manzano, del distrito del Rímac, quienes impidieron el ingreso del perro a su dependencia cuando Torres quería hacer la denuncia respectiva.
“A Octavio lo han agredido física y verbalmente, el taxista arrancó el carro, pisó la pata del perro, y se llevó el arnés que es un instrumento importante para esta persona para que pueda caminar. Lo lamentable es que al acercarnos a la comisaría, el policía nos nos dejó entrar con el perro”, manifestó.
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