Sequía afecta principalmente las regiones del norte de México, especialmente a las poblaciones indígenas rarámuri que atraviesan una grave crisis humanitaria.
Diecinueve de los 32 estados mexicanos sufren los efectos de la peor sequía en décadas, que afecta con especial dureza a las regiones del norte, entre ellas Chihuahua, cuya población indígena rarámuri atraviesa una grave crisis humanitaria.
"La totalidad de los aproximadamente 100 mil indígenas que habitan en esta zona tuvieron algún tipo de afectación en mayor o menor grado", informó en una rueda de prensa el director de la Comisión Nacional de Agua de Chihuahua, Sergio Cano.
A la escasez de agua se une la imposibilidad de regar los cultivos de fríjol y maíz, lo que originó que cerca de 800 mil hectáreas no obtuvieran cosechas, aseguró.
Ante esta situación, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) del Gobierno federal prevé enviar un paquete especial de 100 mil despensas, mantas y agua para auxiliar a las comunidades más necesitadas de la Sierra Tarahumara, donde habitan principalmente los rarámuris.
Por el momento, 14 mil paquetes de apoyo alimentario han sido repartidos a través de 104 albergues indígenas, ubicados en 23 municipios del estado de Chihuahua.
Este envío pretende reforzar el operativo que el Gobierno federal puso en marcha en mayo pasado para apoyar a las comunidades más marginadas del país que sufren los efectos de la sequía, y llevar agua, comida, empleo temporal y cobijo a más de 1.600 localidades, en 7 estados, donde viven 2.500 habitantes.
Marchan hacia la capital
Los efectos de la sequía en esta zona motivaron a unas 400 personas a salir el lunes de la ciudad de Chihuahua hacia la capital mexicana, donde prevén llegar el próximo domingo, para pedir ayuda para afrontar la emergencia.
"Pedimos recursos económicos emergentes para atender la sequía y que los programas normales se adelanten a marzo", dijo a Efe el líder de la organización campesina El Barzón, Gabino Gómez, en alusión a subsidios agrarios o planes de protección y restauración forestal.
El Barzón, la Confederación Nacional Campesina (CNC), la Unión Campesina Democrática (UCD) y la Central Campesina Cardenista lideran esta protesta, cuyos participantes se desplazan con 40 tractores y más de 100 caballos.
Por el momento, las previsiones no son nada halagüeñas, pues el pronóstico estacional para enero, febrero y marzo de 2012 está marcado por una reducción del 70 por ciento de las precipitaciones habituales.
EFE
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