Lamentablemente muchas veces no nos damos cuenta cuando están enfermos porque es bastante difícil percatarse de ello.
Los periquitos son una gran compañía nos alegran el día por la energía y entusiasmo que poseen. A pesar de estar en jaulas se acostumbran rápidamente a su nuevo hogar y en pocas ocasiones intentan escapar.
Estas aves tienen un promedio de vida alto a diferencia de otras e incluso pueden llegar a vivir más de una década pero al llegar a su edad adulta son muy propensos a enfermarse.
Lamentablemente muchas veces no nos damos cuenta cuando están enfermos porque es bastante difícil percatarse de ello y por lo general ya es tarde para salvarlos.
Según nos ilustra animalesmascotas.com, sin embargo existen algunos síntomas visibles que nos pueden ayudar a detectar a tiempo si están padeciendo de algún mal. Hay que prestarles mucha atención y consultar rápidamente al veterinario.
Normalmente cuando los pericos están enfermos suelen cambiar el color de las plumas (en las alas y cola), disminuye mucho su movilidad dentro de la jaula, el nivel de respiración cambia radicalmente y las heces no poseen la misma consistencia u olor común.
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