La pobre se alegra mucho cuando alguien llega al albergue con la ilusión de que éste podría ser su nuevo dueño, pero una vez más no la eligen.
Esta es la triste historia de Colita que llegó al albergue de San Borja hace año y medio junto con su cachorrita, ambas estaban abandonadas, la cachorrita luego de dos meses fue adoptada y Colita sufrió mucho viendo como su bebé se iba pero ella se quedaba sin hogar. Durante este tiempo ha visto a muchos compañeros perrunos irse a buenos hogares pero a ella no la escogen.
La pobre se alegra mucho cuando alguien llega al albergue con la ilusión de que éste podría ser su nuevo dueño, pero una vez más no la eligen.
Colita es una perrita muy cariñosa, llena de energía, con muchas ganas de dar su amor a una familia que la quiera para siempre. Es marroncita con la cola cortada que mueve con mucha alegría. Esperamos que pronto deje el albergue y sea muy feliz.
Si desean adoptarla pueden contactarse con maritzasoto_4@hotmail.com Dra. Erika Gogin al 6917056 o escribir sb.clubdelamascota@gmail.com
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