Lo bañamos y le pusimos ´Mateo´, pero el problema es que en la casa de la persona que lo recogió ya hay una perrita.
Mateo tiene aproximadamente dos años, es cruce con Cocker Spaniel, es de talla grande, llegó al vecindario nadie sabe cómo y se quedó allí y quería entrar en las casas de la cuadra, luego comenzó a andar con los perros de la zona y cuando veía gente los seguía cariñosa e insistentemente.
Una vecina lo llevó al Hospital Loayza y lo dejó por ahí, eso nos indignó porque lo adecuado sería buscarle un hogar. A los dos días fue visto cerca del mencionado hospital y lo recogimos, el pobre olía a ají y nos hizo toser a todos en casa. Al parecer alguien le había tirado agua con ají, ya que es un perro bastante ansioso por cariño y por jugar.
Lo bañamos y le pusimos "Mateo", pero el problema es que en la casa de la persona que lo recogió ya hay una perrita, es más pequeña, y en casa ya no lo pueden tener más.
Es un perro que necesita tiempo, espacio, juego. De repente puede ser un tanto agresivo, porque el tiempo que estuvo en la calle algunos le tiraban piedras o lo botaban en medio de su completa ignorancia, le echaban agua o lo pateaban y eso crea una conducta temerosa y agresiva en el animal.
Ha pasado ya una semana y no hemos encontrado alguien que quiera tenerlo, quizás porque es raza grande, ahora ya no está en la sala de la casa sino en el techo, que es más amplio pero lo deja fuera del contacto con nosotros. Por favor ayúdennos a difundir su adopción.
Y cualquier información llamen al 993406969 o escriban al mail: yazmin.a.chavez@gmail.com
Comparte esta noticia