El dueño de la mascota, perdió parte del dedo índice y el dedo anular de la mano derecha. Pero aparte de eso no parece particularmente preocupado.
Lo de "El mejor amigo del hombre" funciona por ambos lados, como una suertuda perrita en Florida aprendió cuando fue salvada de las mandíbulas de un hambriento cocodrilo por su dueño, quien lo cuenta hoy.
Mandy, una Wheaten terrier de
Grounds estaba calmado, considerando que solo unos días atrás había visto con horror como su perrita, a la que tiene desde que era cachorrita hace siete anos, corría hacia el borde de la laguna del patio trasero y era atrapada por un cocodrilo de
Sin pensar en su propia seguridad, David Grounds corrió a través de los arbustos hacia el borde del agua donde el lagarto estaba, lo que el pensaba era su desayuno, atrapada entre sus fuertes mandíbulas. "Sólo agarré la mandíbula inferior con esta mano y la mandíbula superior con esta otra mano" dijo, señalando la mano vendada y la mano izquierda.
En ese momento crucial, Grounds recordó algo que había oído hace mucho tiempo: si pinchas el ojo de un cocodrilo, éste soltará lo que tenga en
"Yo pensaba, "OK, eso fue fácil, pero que hago ahora?" Sabía que sólo tenía un segundo antes de que comenzara a reaccionar, y traté de empujarlo y correr hacia
"Supe que estaba en un gran problema" Grounds dijo que nunca pensó que estaba en peligro mortal, pero tampoco sabía como iba a soltar su mano. Allí es cuando el cocodrilo empezó a rodar sobre si mismo, como hacen estos animales para subyugar a su presa.
"Supe que estaba en grandes problemas cuando agarró mi mano y la empezó a torcer, pero en un segundo rompió mis dedos y los arrancó, y yo estaba libre y supe que estaba a salvo al fin" dijo Grounds.
El héroe-dueño de la mascota, perdió parte del dedo índice y el dedo anular de la mano derecha. Pero aparte de eso, y de como va a tipear ahora, no parece particularmente preocupado. Después de todo, su preciosa mascota estaba sentada a su lado, con un polito blanco que cubría los cortes y arañazos en su espalda y pancita causados por el cocodrilo.
Comparte esta noticia