Tras finalizar la carrera de 200 metros, la Federación de Atletismo de EE. UU. confirmó que el velocista, favorito para ganar la competencia, dio positivo por COVID-19 el martes 6 de agosto.
La Federación de Atletismo de Estados Unidos confirmó este jueves, tras la final de la carrera de 200 metros, que su velocista Noah Lyles, que terminó tercero y consiguió la medalla de bronce, compitió con COVID-19.
"Podemos confirmar que Noah Lyles dio positivo por COVID-19 el martes 6 de agosto. En respuesta, el Comité Olímpico y Paralímpico Estadounidense (USOPC) y la USATF rápidamente pusieron en marcha todos los protocolos necesarios para dar prioridad a su salud, el bienestar de nuestro equipo y la seguridad de los demás competidores", informó el comunicado.
"Nuestro principal compromiso es garantizar la seguridad de los atletas del equipo de Estados Unidos manteniendo su derecho a competir. Tras una exhaustiva evaluación médica, Noah decidió competir esta noche. Respetamos su decisión y seguiremos vigilando de cerca su estado", expone la USAFT en su escrito.
"Como organización, nos adherimos rigurosamente a las directrices del Centro para el Control de Enfermedades, el USOPC y el Comité Olímpico Internacional (COI) sobre enfermedades respiratorias para evitar la propagación de enfermedades entre los miembros del equipo, salvaguardando su salud y su rendimiento", concluye.
Salió en silla de ruedas
“Tengo COVID. Di positivo el martes por la mañana a eso de las 5 de la mañana. Me desperté en mitad de la noche con escalofríos y dolores de garganta, que eran muchos de los síntomas que había tenido justo antes de contraer COVID", explicó Lyles tras la carrera.
"Hicimos la prueba, el resultado fue positivo y rápidamente nos pusimos en cuarentena en un hotel cerca de la Villa (Olímpica). Intentaron que tomara toda la medicación que podíamos legalmente para asegurarnos de que mi cuerpo pudiera mantener el impulso", dijo.
"Yo todavía quería correr, todavía era posible, pero nos mantuvimos alejados de todo el mundo. Sabía que si quería salir aquí y ganar, tenía que darlo todo desde el principio. No tenía tiempo para ahorrar energía. Esa era la estrategia”, afirmó el estadounidense, quien tuvo que ser sacado de la pista en una silla de ruedas porque al terminar el doble hectómetro se sintió "bastante mareado", la "faltaba el aire" y le "dolía el pecho".
Señaló que todavía no ha decidido si competirá con el relevo estadounidense de 4x100. "Voy a ser muy honesto y transparente con los entrenadores y dejaré que ellos tomen la decisión. No importa lo que pase, este equipo de 4x100m puede con todo. He estado con ellos en los entrenamientos, sé que pueden salir con una victoria, romper todos los récords que se propongan”, aseveró Lyles, quien reconoció que trataron de mantener en secreto su contagio.
“Intentábamos mantenerlo en secreto. Las personas que lo sabían eran el personal médico, el entrenador y mi madre. No queríamos que todo el mundo entrara en pánico, queríamos que pudieran competir. Queríamos que esto fuera lo más libre posible. Soy competitivo. ¿Por qué ibas a darles una ventaja sobre ti?”, manifestó.
La COVID-19 se invitó a los Juegos Olímpicos de París desde el inicio de las competiciones hace dos semanas.
El 6 de agosto, el sistema de vigilancia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), "que analiza las informaciones de los medios y otras fuentes verificadas, indicaba que al menos 40 atletas olímpicos habían dado positivo a la COVID-19 o a otras enfermedades respiratorias", indicó el organismo el miércoles.
(Con información de EFE y AFP)
Te recomendamos
Comparte esta noticia