Misael Rodríguez llegó a las semifinales de box en la categoría de 75 kg. Su federación fue calificada como un “lastre” y tuvo que pedir ayuda en los buses.
La primera medalla para México en los Juegos Olímpicos de Río 2016 llegó gracias a Misael Rodríguez. El pugilista de la categoría 75 kilos ganó el bronce y pelea con un uniforme parchado. Tanto él como sus compañeros tuvieron que pedir ayuda en los buses para llegar a Brasil. La propia Comisión Nacional del Deporte de México (Conade) dijo que la federación de boxeo de su país era un lastre.
Críticas. Luego de que se conoció que Rodríguez obtendrá al menos el bronce, el presidente de la Conade, Alfredo Castillo, lo felicitó a través de Twitter. Y las críticas en las redes sociales hacia él no tardaron a llegar debido a que ya le había quitado el apoyo al boxeo mexicano. “Conade no va a ceder a ningún chantaje. La Federación de Box es un lastre. Lamentable que usen a los atletas para mantener sus privilegios”, tuiteó en septiembre de 2015.
Uniforme parchado. Luego de quedarse sin apoyo del Conade, los boxeadores mexicanos tuvieron que pedir apoyo en los buses para llegar a Río de Janeiro. El medallista incluso viste un uniforme parchado. “A finales del mes pasado no tuviéramos dinero, inclusive para los uniformes, nos obligó a pedir los uniformes de la marca Adidas fiados, porque no los hemos pagado”, contó a ESPN el presidente de la Federación Mexicana de Boxeo, Ricardo Contreras.
Pésima situación. No es la primera vez que Alfredo Castillo ha sido criticado respecto al manejo de los deportistas mexicanos en Río. La arquera Aída Román denunció al medio Sin Embargo que el funcionario llevó a su novia a los Juegos Olímpicos y no a médicos para los atletas. ““Hay deportistas que llegan superlesionados y se ve la manera de componer la lesión y no pueden tener una acreditación los médicos o los fisioterapeutas porque al final hay alguien más querido ahí”. 124 deportistas mexicanos han viajado a Brasil para competir en 25 disciplinas.
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