Moniquinha, como la conocen en Brasil, tiene 20 años y es muy celosa con su padre, a quien las "mujeres se le lanzan".
El campeón mundial de Estados Unidos 94, Romario, le ha dado un regalo muy preciado a la afición para animarla tras la eliminación nada menos que a su bella y sensual hija: Mónica Santoro.
Entérese más sobre esta belleza en el blog Balones y Tacones
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