El tenista argentino aseguró su pase a la final del Masters de Londres tras imponerse a Soderling por 6-7 (1), 6-3 y 7-6 (3). Davydenko lo espera.
Juan Martín Del Potro, número 5, se clasificó hoy para la final del Masters de Londres al ganar al sueco Robin Soderling, octavo del cuadro, que cayó en 2 horas y 11 minutos por 6-7 (1), 6-3 y 7-6 (3), en un duelo en el que el saque se convirtió en un arma decisiva.
El de Tandil remontó el primer parcial y echó del "Torneo de Maestros" a su rival escandinavo, el primer reserva de la competición ante la baja del estadounidense Andy Roddick.
Del Potro se enfrentará mañana al ruso Nikolay Davydenko, sexta raqueta del mundo, que se clasificó en la primera semifinal al imponerse al suizo Roger Federer, número 1.
El argentino protagonizó un arranque prometedor en una manga en la que se vio a un Del Potro que daba los primeros pasos con solidez pero se iba abajo en los momentos cruciales.
La pauta del partido se podía, casi, adivinar. No hubo peloteos largos y el servicio iba a ser clave.
El vencedor del Abierto de Estados Unidos tuteó al nórdico en este inicio previsible en el que los dos jugadores mostraron aguante y se resistieron a ceder en su saque.
Soderling, el primer sueco que se cuela en las semifinales de una Copa Masters desde que lo hizo Jonas Bjokmann en 1997, no dispuso de ninguna ocasión de rotura en esta primera manga, pero desplegó mayor precisión que el tandilense en los momentos decisivos.
Del Potro, quinta raqueta del mundo, perdió fuelle en los instantes importantes. Generó ocasiones que después no logró convertir y, así, el argentino dejó marchar para su propia desesperación las cuatro bolas de "break" que Soderling le ponía en bandeja.
En un pulso en el que no abundaban precisamente los intercambios duraderos, el suramericano decayó cuando no había margen para el error. Y lo pagó.
Llegó el "tie-break" y a Del Potro le abandonó la concentración. Se oían gritos en español desde las gradas que jaleaban a "Juan Martín", pero su despiste permitió que un Soderling muy alerta le aventajara en la "muerte súbita" por un doloroso y contundente 6-1.
El tenista nórdico, envalentonado, cerró este set a su favor, con un "ace" que avisaba al argentino.
Al suramericano, quien se clasificó por los pelos tras vencer en 3 sets al suizo Roger Federer en la liguilla del "torneo de Maestros", le tocaba enmendar la situación.
Pero el guión no varió en exceso. Al menos, al arrancar el segundo parcial. La pauta del encuentro la dictaba el saque, que volvía a ser el arma decisiva.
Fue un set en el que cada vez se cometían menos errores y en el que se vio a Del Potro, por momentos, maldecir al aire pero con todos los sentidos disparados.
Del Potro recuperó las buenas formas. Sacó partido de las dificultades que su rival empezaba a tener con su segundo saque y agarró al vuelo una bola de break que se le presentó en el 3-4 para romper el servicio del escandinavo y desnivelar el marcador a su favor por 5-3.
Soderling buscó la réplica con rapidez pero el argentino ya no le dio ninguna opción y firmó el empate en poco más de media hora con un 6-3.
Más de lo mismo en la manga definitiva, en la que empezaba a palparse la tensión, y en la que Del Potro exhibió, en algunos golpes, un bonito "passing" de revés.
El hombre que cubrió la baja de Roddick, que acumuló casi el doble de errores no forzados que Del Potro -41 por 23- amarró su ocasión de break para ganar terreno y poner en aprietos a un Del Potro que supo reaccionar.
Ahora sí fue el argentino el que llevó la batuta en la "muerte súbita" para convertirse en finalista del Masters.
Su próximo rival será el ruso Nikolay Davydenko, un hombre que llega a la última fase del torneo por segundo año consecutivo cargado de "confianza" tras haberse impuesto a Roger Federer por primera vez en trece duelos disputados con el suizo.
EFE
El de Tandil remontó el primer parcial y echó del "Torneo de Maestros" a su rival escandinavo, el primer reserva de la competición ante la baja del estadounidense Andy Roddick.
Del Potro se enfrentará mañana al ruso Nikolay Davydenko, sexta raqueta del mundo, que se clasificó en la primera semifinal al imponerse al suizo Roger Federer, número 1.
El argentino protagonizó un arranque prometedor en una manga en la que se vio a un Del Potro que daba los primeros pasos con solidez pero se iba abajo en los momentos cruciales.
La pauta del partido se podía, casi, adivinar. No hubo peloteos largos y el servicio iba a ser clave.
El vencedor del Abierto de Estados Unidos tuteó al nórdico en este inicio previsible en el que los dos jugadores mostraron aguante y se resistieron a ceder en su saque.
Soderling, el primer sueco que se cuela en las semifinales de una Copa Masters desde que lo hizo Jonas Bjokmann en 1997, no dispuso de ninguna ocasión de rotura en esta primera manga, pero desplegó mayor precisión que el tandilense en los momentos decisivos.
Del Potro, quinta raqueta del mundo, perdió fuelle en los instantes importantes. Generó ocasiones que después no logró convertir y, así, el argentino dejó marchar para su propia desesperación las cuatro bolas de "break" que Soderling le ponía en bandeja.
En un pulso en el que no abundaban precisamente los intercambios duraderos, el suramericano decayó cuando no había margen para el error. Y lo pagó.
Llegó el "tie-break" y a Del Potro le abandonó la concentración. Se oían gritos en español desde las gradas que jaleaban a "Juan Martín", pero su despiste permitió que un Soderling muy alerta le aventajara en la "muerte súbita" por un doloroso y contundente 6-1.
El tenista nórdico, envalentonado, cerró este set a su favor, con un "ace" que avisaba al argentino.
Al suramericano, quien se clasificó por los pelos tras vencer en 3 sets al suizo Roger Federer en la liguilla del "torneo de Maestros", le tocaba enmendar la situación.
Pero el guión no varió en exceso. Al menos, al arrancar el segundo parcial. La pauta del encuentro la dictaba el saque, que volvía a ser el arma decisiva.
Fue un set en el que cada vez se cometían menos errores y en el que se vio a Del Potro, por momentos, maldecir al aire pero con todos los sentidos disparados.
Del Potro recuperó las buenas formas. Sacó partido de las dificultades que su rival empezaba a tener con su segundo saque y agarró al vuelo una bola de break que se le presentó en el 3-4 para romper el servicio del escandinavo y desnivelar el marcador a su favor por 5-3.
Soderling buscó la réplica con rapidez pero el argentino ya no le dio ninguna opción y firmó el empate en poco más de media hora con un 6-3.
Más de lo mismo en la manga definitiva, en la que empezaba a palparse la tensión, y en la que Del Potro exhibió, en algunos golpes, un bonito "passing" de revés.
El hombre que cubrió la baja de Roddick, que acumuló casi el doble de errores no forzados que Del Potro -41 por 23- amarró su ocasión de break para ganar terreno y poner en aprietos a un Del Potro que supo reaccionar.
Ahora sí fue el argentino el que llevó la batuta en la "muerte súbita" para convertirse en finalista del Masters.
Su próximo rival será el ruso Nikolay Davydenko, un hombre que llega a la última fase del torneo por segundo año consecutivo cargado de "confianza" tras haberse impuesto a Roger Federer por primera vez en trece duelos disputados con el suizo.
EFE
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