Por otro lado, sobre si se sentía mal por haber consumido sustancias prohibidas, el exciclista dijo que no.
El exciclista estadounidense Lance Armstrong admitió en una entrevista que su actitud de ganarlo todo la tomó cuando le dijeron que tenía cáncer y luego lo traspasó a la competición.
"La actitud de ganarlo todo la tomé primero ante el cáncer y la transporté al ciclismo. Y eso es malo, quise perpetuar la historia. Ganar era importante y aún me gusta, pero ahora veo el triunfo de otra manera. Doparse era parte del trabajo, así es como yo lo veía".
Armstrong reiteró que deseaba ganar a toda costa y sin importarle nada el precio que tendría que pagar.
"El deseo de ganar a toda costa, el nivel al que llegó es un problema. La arrogancia y ser desafiante me perdieron", reconoció. "Hay personas en esta historia que eran buenas personas, no son monstruos, no son malvados y no son malos.
Sobre si se sentía mal por haber consumido sustancias prohibidas o si estaba haciendo algo malo con el dopaje, Armstrong respondió con dos "no".
"Veo el enojo de la gente, está ahí, y esta gente que creyó en mí, no sólo creyó en mí sino en lo que yo era. Tienen todo el derecho de sentirse traicionados y es mi culpa, pasaré el resto de mi vida tratando de enmendarme y disculparme para que la gente vuelva a confiar en mí", agregó.
EFE
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