El catarí sabe que en las próximas etapas, sin desierto y por caminos rápidos, el buggy tiene desventaja con otros vehículos más rápidos, aunque espera que en la parte final de Chile todo vuelva a su favor.
El príncipe catarí Nasser Al-Attiyah, ganador de las últimas dos etapas en autos del Rally Dakar 2013, se dio tiempo para posar con un chullo en el campamento de Arequipa, el último armado en el Perú.
Para la etapa que unió Nasca con Arequipa, el catarí Al-Attiyah admitió que fue muy difícil abrir pista en el primer tramo de la etapa, con muchas dunas, aunque salió adelante "sin el más mínimo problema y con un tiempo que nos llena de satisfacción".
El catarí, segundo en la general, sabe que en las próximas etapas, sin desierto y por caminos rápidos, el buggy tiene desventaja con otros vehículos más rápidos, aunque espera que en la parte final de Chile todo vuelva a su favor.
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