Jo-Wilfried Tsonga y Sam Querrey fueron una de las víctimas del fenómeno natural que padece Inglaterra.
El cuarto día de competencias en Wimbledon tuvo como protagonistas a hormigas voladoras, que invadieron las canchas, provocando incomodidad en el público y desconcentraciones en tenistas como Jo-Wilfried Tsonga y Sam Querrey.
"Estuve por pedir que pararan el juego, porque chocaban contra mi cara mientras yo intentaba golpear la pelota. Fue increíble", contó el estadounidense Querrey.
Al respecto las autoridades de Wimbledon se disculparon, pero dijeron que nada pueden hacer al respecto. "Es un fenómeno natural y sucede en todo el país. Me temo que sólo tenemos que aguantar", señalaron las autoridades.
Por la tercera ronda del torneo, Rafael Nadal enfrentará mañana al ruso Karen Jachánova, mientras que Andy Murray jugará ante Fabio Fognini.
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