El mandatario español lamentó, al igual que el alcalde madrileño que no hayan elegido a Madrid como sede de las próximas olimpiadas.
Nada más anunciar el presidente del COI, Jacques Rogge, la elección de Río de Janeiro, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que aguardaban el anuncio dentro de la sala en primera fila, se han fundido en un fuerte abrazo al que han seguido muchos otros.
Entre las caras tristes de todos los presentes, desde la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, al líder del PP, Mariano Rajoy, pasando por los numerosos deportistas que han apoyado la candidatura española, sobresalía la de la joven jugadora de hockey Mónica Figar, de 12 años, a la que su madre, la consejera delegada de la candidatura, Mercedes Coghen, apenas podía consolar.
La delegación madrileña ha recibido enseguida el saludo de parte de la representación de Río de Janeiro, que al otro de la presidencia del acto seguía festejando su triunfo.
EFE
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