Unicef pidio que los colegios sirios deberían ser respetados como ´zonas de paz´ y ´refugios seguros´ para los niños, donde puedan aprender sin miedo a morir o ser heridos.
Al menos 160 menores murieron durante 2014 y otros 343 resultaron heridos por ataques en escuelas de todo el territorio de Siria, dijo este martes a Efe por teléfono la portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Damasco, Razan Rashidi.
Este organismo registró, entre enero y diciembre del año pasado, 68 ataques a colegios, que incluyen tanto algunos dirigidos específicamente contra centros educativos como otros indiscriminados contra áreas residenciales en los que las escuelas se vieron afectadas, indicó Rashidi.
En un comunicado publicado este martes, Unicef subraya que los colegios deberían ser respetados como "zonas de paz" y "refugios seguros" para los niños, donde puedan aprender sin miedo a morir o ser heridos.
Asimismo, reitera su llamamiento a que las partes en conflicto asuman su responsabilidad de proteger a los menores, las escuelas y otras infraestructuras civiles.
La nota también destaca la reciente clausura de varios centros educativos en las provincias de Al Raqa y de Deir al Zur, así como en algunas partes de Alepo, lo que ha dejado sin educación a unos 670.000 alumnos de primaria y secundaria.
En los últimos meses, activistas sirios han denunciado que el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que domina esas zonas de Siria, ha cerrado escuelas para mandar a los alumnos a colegios que gestionan los propios radicales o para sustituir los programas escolares por otros adaptados a su ideología.
Unicef afirma que "el acceso a la educación es un derecho que deberían tener todos los niños" y considera que es el único medio para proporcionar estabilidad, estructura y rutina a los menores sirios cuando más lo necesitan por las circunstancias que atraviesan, debido a un conflicto que dura ya más de tres años.
EFE
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