Tribunal decidirá si confirma la condena de 26 años contra la estadounidense Amanda Knox y el italiano Raffaele Sollecito por el asesinato de la británica Meredith Kercher, ocurrido en el 2007.
La joven estadounidense Amanda Knox, acusada junto con el italiano Raffaele Sollecito del asesinato en 2007 de la británica Meredith Kercher, declaró hoy su inocencia, en un discurso interrumpido por las lágrimas, antes de que el Tribunal de Perugia se retirase a deliberar.
En la audiencia de hoy, el abogado de Knox, Luciano Ghirga, hizo su último alegato y después los acusados pronunciaron una declaración espontánea para corroborar su inocencia.
La sentencia no llegará antes de las 20.00 hora local (18.00 GMT), según el tribunal de Perugia, en el centro de Italia
La joven de Seattle, de 24 años, muy emocionada, describió en perfecto italiano su "sufrimiento" durante estos cuatro años en los que ha estado encarcelada y recordó que también perdió a una amiga.
"Yo he perdido a una amiga, de la manera más brutal e inexplicable posible. He tenido que afrontar acusaciones injustas, sin fundamento y estoy pagando con mi vida", declaró Amanda con la voz rota por la emoción.
La joven estadounidense reiteró que en el momento del crimen, ella no estaba en casa, pues se encontraba con su entonces novio Raffaele Sollecito y describió la buena relación que tenía con Meredith, con quien compartía el apartamento.
"Yo no he asesinado, yo no he violado a nadie. Yo no estaba allí", subrayó emocionada.
"Quiero volver a casa, no quiero que me priven de mi vida, de mi futuro, porque soy inocente. Merecemos la libertad porque no hemos hecho nada para que nos la quiten", dijo Amanda.
El otro imputado del caso, Raffaele Sollecito, de 27 años, con más entereza, declaró que en su vida no ha hecho daño a nadie y que la acusación que pesa sobre él es "absurda".
"He tenido que soportarlo día tras días como si viviese en una pesadilla (...) Cada día en la cárcel es como una muerte", dijo el italiano.
Sollecito también aclaró que en ningún momento acusó a Amanda del asesinato de Meredith, y afirmó que no conocía al otro imputado del caso el marfileño Rudy Guede, quien ha sido condenado en sentencia en firme a 16 años de cárcel.
El presidente del Tribunal, Claudio Pratillo Hellmann, pidió antes de retirarse a deliberar "respeto tanto por la bella joven que fue brutalmente asesinada como por los dos jóvenes imputados" e instó a evitar "hinchadas a favor de uno u otro" tras la lectura de la sentencia.
En el primer juicio Knox y Sollecito fueron condenados en diciembre de 2009 a 26 y 25 años de prisión, respectivamente.
La diferencia entre las penas de ambos se debe a que sobre Knox pesa además la acusación de calumnias a Patrick Lumumba, un músico congoleño a quien la estadounidense implicó en los hechos.
Por su parte Guede fue el primero en ser condenado por la muerte de la británica, estudiante del programa de intercambio universitario "Erasmus", tras solicitar un juicio por la vía rápida, decisión que supone un atenuante de la pena y que motivó que su caso se separara del juicio general a Knox y Sollecito, que se celebró de enero a diciembre de 2009.
Meredith Kercher fue hallada muerta medio desnuda y apuñalada en el cuello en noviembre de 2007 en la casa de Perugia que compartía con la estadounidense.
La reconstrucción de los hechos realizada por los fiscales y declarada como válida por los jueces que llevaron el proceso en primera instancia establece que la joven británica no quería participar en un "juego sexual", por lo que Guede violó a Meredith, mientras que Knox la apuñaló, al tiempo que Sollecito la sujetaba.
La defensa tanto de Knox como de Sollecito piden la total absolución al considerar que no hay móvil, ni pruebas de la presencia de los jóvenes en la escena del crimen, y tampoco arma del delito, pues una última prueba confirmó que no había restos de ADN en el cuchillo del italiano, con el que se creía que se había asesinado a Meredith.
Asimismo, también podrá pesar en la nueva sentencia que la prueba del ADN encontrado en el gancho del sujetador de la víctima fue considerada no concluyente.
EFE
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