Es un claro ajuste mafioso. El asesino entró a matar. Fue una ejecución. La poca plata que había en la caja quedó en el lugar, indicó un agente policial.
Un chino fue asesinado hoy en Buenos Aires por un sicario encapuchado que se bajó de un automóvil y en 15 segundos le disparó siete balazos, según registraron las cámaras de seguridad cercanas al supermercado en el que la víctima trabajaba como encargado, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió en el barrio de Palermo y la víctima fue identificada por la policía como Chai Ken, de 38 años, quien se encontraba en la caja del supermercado cuando fue atacado por un único asesino.
Un vídeo de seguridad, difundido por el canal de noticias C5N, muestra en una secuencia de 15 segundos la rapidez con la que se cometió el homicidio.
La cámara no captó el momento de los disparos pero sí cuando el encapuchado, luego de ejecutar al comerciante, subió nuevamente al asiento trasero del vehículo y se escapó.
Las fuentes precisaron que el asesino ingresó en el local armado y desde el umbral de la puerta efectuó sobre la víctima los siete balazos con una pistola calibre 9 milímetros.
"Es un claro ajuste mafioso. El asesino entró a matar. No hubo asalto, ni pedido de dinero, fue una ejecución. La poca plata que había en la caja quedó en el lugar", dijo a medios locales uno de los jefes policiales que trabajan en las pesquisas.
EFE
El hecho ocurrió en el barrio de Palermo y la víctima fue identificada por la policía como Chai Ken, de 38 años, quien se encontraba en la caja del supermercado cuando fue atacado por un único asesino.
Un vídeo de seguridad, difundido por el canal de noticias C5N, muestra en una secuencia de 15 segundos la rapidez con la que se cometió el homicidio.
La cámara no captó el momento de los disparos pero sí cuando el encapuchado, luego de ejecutar al comerciante, subió nuevamente al asiento trasero del vehículo y se escapó.
Las fuentes precisaron que el asesino ingresó en el local armado y desde el umbral de la puerta efectuó sobre la víctima los siete balazos con una pistola calibre 9 milímetros.
"Es un claro ajuste mafioso. El asesino entró a matar. No hubo asalto, ni pedido de dinero, fue una ejecución. La poca plata que había en la caja quedó en el lugar", dijo a medios locales uno de los jefes policiales que trabajan en las pesquisas.
EFE
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