La clínica Quiete, que se ofreció a acoger a Eluana, de 38 años y en estado vegetativo desde 1992, es un centro de reposo para ancianos.
El ministerio de Sanidad italiano, Maurizio Sacconi, afirmó hoy que considera "irregular" la hospitalización de Eluana Englaro en la clínica Quiete de Udine, en el noreste, donde se le ha retirado la alimentación artificial para ayudarla a morir.
"Todo se está desarrollando en una situación que se está presentando como irregular", dijo Sacconi a los medios de comunicación al margen de un acto.
El titular de Sanidad explicó que la sentencia del Tribunal de apelación que autorizaba ayudar a morir a Englaro especificaba que se tendría que llevar a cabo en un centro médico especial para enfermos terminales.
Sin embargo, la clínica Quiete, que se ofreció a acoger a Eluana, de 38 años y en estado vegetativo desde 1992, es un centro de reposo para ancianos.
Como autorizó el Tribunal de apelación de Milán y después ratificó el Supremo, desde ayer un equipo médico formado por voluntarios externos a la clínica han retirado la alimentación e hidratación a Eluana Englaro.
El Gobierno italiano de Silvio Berlusconi está intentando con todos los medios posibles detener el cumplimiento de esta sentencia y evitar así la muerte de Eluana.
Sacconi envió ayer a algunos inspectores del Ministerio de Sanidad para que aclarasen algunas informaciones sobre la "idoneidad" del centro para acoger a la mujer.
También ayer se produjo una inspección de la clínica Quiete por parte de los Carabineros en la que, según los medios de comunicación italianos, se han detectado "anomalías administrativas".
Los medios locales explican que en el informe de los Carabineros se destaca que la habitación en la que se encuentra Englaro tendría que haber sido "certificada" para ser considerada idónea y poder así acoger a una persona en las condiciones de Englaro.
Asimismo, advierten de la "anomalía" de que la paciente está siendo asistida por personal externo a la clínica.
La presidenta de
EFE
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