Los legisladores del estado australiano de Victoria decidirán esta semana el futuro de la norma. De aprobarse, esta se aplicará en calles, bares, estadios, carreteras y teatros.
Las autoridades de Victoria, estado ubicado al sureste de Oceanía, buscan mejorar el lenguaje de la población. Con este fin, enviaron al congreso local un proyecto de ley que busca sancionar comportamientos indecorosos en el público.
La iniciativa propone multar a todos aquellos ciudadanos que usen un lenguaje ofensivo o tomen un comportamiento desagradable en público. Esto implica decir groserías o usar palabras y frases ofensivas, informó la página BBC.
De aprobarse, los efectivos policiales de la ciudad impondrán multas de hasta 240 dólares australianos a quienes desacaten la ley. Según Robert Clark, Fiscal General de Victoria, el mecanismo para multar a los ciudadanos será el mismo que utilizan para entregar las infracciones de tránsito.
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