Ataque de Nordine Amrani (33 años) en Lieja dejó al menos a tres personas muertas y heridas a más de 120.Víctimas mortales son dos muchachos de 15 y 17 años y una anciana de 75.
El autor del ataque que mató al menos a tres personas y causó más de 120 heridos en Lieja (Bélgica), lanzó varias granadas y disparó su fusil automático antes de suicidarse, según explicó un periodista belga que presenció los hechos.
Nicolas Gimenne, de la agencia Belga, explicó que salía del Palacio de Justicia de Lieja cuando vio a un hombre de pie sobre una de las terrazas que dominan la céntrica plaza Saint Lambert, con una bolsa a sus pies.
"El hombre extrajo de la bolsa algo, pensaba que era una piedra o un objeto anodino. Ha lanzado algo a una veintena de metros, sobre las paradas de autobús, que ha explotado", explicó Gimenne.
El testigo explicó que hubo cuatro detonaciones, seguidas de disparos, por lo que parece que el autor del ataque indiscriminado lanzó varias granadas antes de vaciar al menos un cargador de su fusil automático FAL y suicidarse de un disparo en la cabeza, aparentemente con un revolver.
Tres muertos y dos heridos de gravedad
Las víctimas mortales son dos chicos de 15 y 17 años y una anciana de 75, en un ataque que causó además 123 heridos.
Un bebé y un joven de 20 años están muy graves y según fuentes médicas podrían haber muerto, pero las autoridades no han confirmado esos fallecimientos.
Según el diario "La Derniere Heure", el bebé habría sufrido una herida de bala en la cabeza y estaría en situación de muerte clínica.
Antecedentes del responsable de la masacre
El autor de los hechos fue identificado como Nordine Amrani (33 años), que en septiembre de 2008 fue condenado a 58 meses de cárcel por asociación delictiva, después de que se le encontrase en posesión de 9.500 piezas de armas y una decena de armas completas, así como 2.800 plantas de cannabis.
De hecho, Amrani, que fue puesto en libertad antes de cumplir toda la condena, debía comparecer hoy ante una comisaria de Lieja, cita a la que no se presentó.
El ataque, que tuvo lugar a las 11:30 GMT, cuando algunos estudiantes salían de hacer exámenes y en plena hora del almuerzo, causó innumerables escenas de pánico en el centro histórico de la ciudad.
Los reyes de Bélgica, Alberto y Paola; el primer ministro, Elio Di Rupo, y la titular de Interior, Joelle Milquet, se desplazaron durante la tarde a la ciudad para manifestar su dolor por el ataque.
Los jugadores del Standard de Lieja portaron brazaletes negros en señal de duelo durante el encuentro de Liga Europa que disputaron en Dinamarca contra el FC Copenhague.
EFE
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