"Este fallo servirá como un antecedente muy valioso", aseguró el director de Protección de Derechos Humanos de la Procuración Penitenciaria, Ariel Cejas.
Un tribunal de Argentina autorizó a una lesbiana condenada a prisión perpetua a tener "visitas íntimas" con su novia, un fallo judicial sin precedentes en este país, informaron hoy fuentes del Servicio Penitenciario Federal.
El dictamen del Tribunal Federal 1 de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, benefició a una pareja que se había formado en la cárcel de mujeres de Ezeiza, a las afueras de la capital argentina, indicaron.
La pareja había recurrido a la Justicia en agosto pasado, en vista de que los reglamentos del Servicio Penitenciario Federal solo autoriza "visitas íntimas" entre personas de diferente sexo.
"Este fallo servirá como un antecedente muy valioso", aseguró el director de Protección de Derechos Humanos de la Procuración Penitenciaria, Ariel Cejas.
"Si bien la resolución es para un caso particular, esperamos que sirva para cambiar la reglamentación", agregó el funcionario del organismo defensor de los derechos de los presos en declaraciones a la web argentina Minutouno.com.
Indicó que Gisela Merli, quien estuvo detenida en el penal de Ezeiza, donde conoció a Rosa Pistillo, había pedido asesoramiento para poder gestionar la autorización judicial para visitar a su novia, que cumple una condena de prisión perpetua como cómplice del secuestro y asesinato de un adolescente cometido en 2002.
El tribunal que condenó a Pistillo fue el que ahora autorizó a la presa a tener "visitas íntimas" con su novia durante unas horas en una habitación especialmente acondicionada en la cárcel de Ezeiza.
En 2006, la Procuración Penitenciaria gestionó y logró una autorización judicial para que un travesti detenido en un penal pudiera recibir visitas comunes de su novio preso en otro instituto carcelario.
Pero los novios no pudieron encontrarse porque que el travestido murió poco antes de que se concertara la fecha de la visita. EFE
El dictamen del Tribunal Federal 1 de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, benefició a una pareja que se había formado en la cárcel de mujeres de Ezeiza, a las afueras de la capital argentina, indicaron.
La pareja había recurrido a la Justicia en agosto pasado, en vista de que los reglamentos del Servicio Penitenciario Federal solo autoriza "visitas íntimas" entre personas de diferente sexo.
"Este fallo servirá como un antecedente muy valioso", aseguró el director de Protección de Derechos Humanos de la Procuración Penitenciaria, Ariel Cejas.
"Si bien la resolución es para un caso particular, esperamos que sirva para cambiar la reglamentación", agregó el funcionario del organismo defensor de los derechos de los presos en declaraciones a la web argentina Minutouno.com.
Indicó que Gisela Merli, quien estuvo detenida en el penal de Ezeiza, donde conoció a Rosa Pistillo, había pedido asesoramiento para poder gestionar la autorización judicial para visitar a su novia, que cumple una condena de prisión perpetua como cómplice del secuestro y asesinato de un adolescente cometido en 2002.
El tribunal que condenó a Pistillo fue el que ahora autorizó a la presa a tener "visitas íntimas" con su novia durante unas horas en una habitación especialmente acondicionada en la cárcel de Ezeiza.
En 2006, la Procuración Penitenciaria gestionó y logró una autorización judicial para que un travesti detenido en un penal pudiera recibir visitas comunes de su novio preso en otro instituto carcelario.
Pero los novios no pudieron encontrarse porque que el travestido murió poco antes de que se concertara la fecha de la visita. EFE
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