El primer ministro italiano permanecerá ingresado durante 48 horas en hospital para un periodo de observación, aseguró su médico personal.
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, no necesitará ser sometido a ninguna operación tras la agresión sufrida al término de un mitin en Milán, que le llevó a ingresar en un hospital de la ciudad italiana con la boca ensangrentada.
Así lo hizo saber el médico personal del mandatario, Alberto Zangrillo, que trabaja en el Hospital San Raffaele de Milán en el que se encuentra Berlusconi, y que informó de que el político permanecerá ingresado durante unas 48 horas.
"Desde el punto de vista clínico, todo está tranquilo, pero será necesario un periodo de observación de uno o dos días", indicó el médico, en declaraciones que recogen los medios de comunicación italianos.
"El primer ministro no ha perdido nunca la consciencia y no ha sido sedado", apuntó Zangrillo, quien añadió que desde el punto de vista psicológico, Berlusconi ha sabido no sucumbir a la preocupación que mostraban sus seres queridos y les ha animado, incluso, él mismo.
Según el médico personal del primer ministro, Berlusconi se encuentra tranquilo en estos momentos, pero "afligido" moralmente por lo que ha sucedido.
El político y empresario fue agredido con una estatuilla al término de un tenso mitin celebrado en la plaza del Duomo milanesa supuestamente por un hombre de 42 años, sin antecedentes penales, que ha sido identificado por la Policía como Massimo Tartaglia.
El supuesto agresor fue inmediatamente detenido por los agentes italianos tras el suceso y conducido a comisaría, donde se le acusó formalmente de un delito de agresión con agravantes y donde se comprobó que en el bolsillo llevada otras dos estatuillas, un crucifijo y un spray picante.
Tras la agresión, Berlusconi, quien en todo momento ha querido dar muestras de que los hechos no revestían gravedad para su salud, fue conducido en su coche oficial al hospital milanés con la boca ensangrentada, donde se le realizó un TAC y los médicos decidieron mantenerle bajo observación y le pronosticaron un tiempo de recuperación de 20 días.
Berlusconi presenta, según el diagnóstico de los médicos, una pérdida copiosa de sangre, una lesión lacero-contusa interna y externa en el labio superior, así como daños en los dientes y una fractura en el tabique nasal.
Los hechos se produjeron al bajar Berlusconi del estrado del mitin de su partido político, el gobernante Pueblo de la Libertad (PDL), y acercarse a saludar a la gente, donde el agresor aprovechó para golpearle con una estatuilla.
En su discurso en el acto del PDL el primer ministro fue interrumpido por un grupo de manifestantes que le llamaron "payaso" y pidieron su "dimisión", algo que hizo que Berlusconi elevara su tono de voz, aumentara la tensión y les gritara, hasta en tres ocasiones, "vergüenza".
EFE
Así lo hizo saber el médico personal del mandatario, Alberto Zangrillo, que trabaja en el Hospital San Raffaele de Milán en el que se encuentra Berlusconi, y que informó de que el político permanecerá ingresado durante unas 48 horas.
"Desde el punto de vista clínico, todo está tranquilo, pero será necesario un periodo de observación de uno o dos días", indicó el médico, en declaraciones que recogen los medios de comunicación italianos.
"El primer ministro no ha perdido nunca la consciencia y no ha sido sedado", apuntó Zangrillo, quien añadió que desde el punto de vista psicológico, Berlusconi ha sabido no sucumbir a la preocupación que mostraban sus seres queridos y les ha animado, incluso, él mismo.
Según el médico personal del primer ministro, Berlusconi se encuentra tranquilo en estos momentos, pero "afligido" moralmente por lo que ha sucedido.
El político y empresario fue agredido con una estatuilla al término de un tenso mitin celebrado en la plaza del Duomo milanesa supuestamente por un hombre de 42 años, sin antecedentes penales, que ha sido identificado por la Policía como Massimo Tartaglia.
El supuesto agresor fue inmediatamente detenido por los agentes italianos tras el suceso y conducido a comisaría, donde se le acusó formalmente de un delito de agresión con agravantes y donde se comprobó que en el bolsillo llevada otras dos estatuillas, un crucifijo y un spray picante.
Tras la agresión, Berlusconi, quien en todo momento ha querido dar muestras de que los hechos no revestían gravedad para su salud, fue conducido en su coche oficial al hospital milanés con la boca ensangrentada, donde se le realizó un TAC y los médicos decidieron mantenerle bajo observación y le pronosticaron un tiempo de recuperación de 20 días.
Berlusconi presenta, según el diagnóstico de los médicos, una pérdida copiosa de sangre, una lesión lacero-contusa interna y externa en el labio superior, así como daños en los dientes y una fractura en el tabique nasal.
Los hechos se produjeron al bajar Berlusconi del estrado del mitin de su partido político, el gobernante Pueblo de la Libertad (PDL), y acercarse a saludar a la gente, donde el agresor aprovechó para golpearle con una estatuilla.
En su discurso en el acto del PDL el primer ministro fue interrumpido por un grupo de manifestantes que le llamaron "payaso" y pidieron su "dimisión", algo que hizo que Berlusconi elevara su tono de voz, aumentara la tensión y les gritara, hasta en tres ocasiones, "vergüenza".
EFE
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