El ministro indicó que Bolivia explicará al Gobierno paraguayo la compra de equipos rusos este mes.
El Gobierno de Bolivia explicó hoy que su plan de compra de armamento ruso, visto con preocupación en Paraguay, no tiene un ánimo belicoso y responde a la necesidad de equipos para luchar contra el narcotráfico y los desastres naturales, entre otros.
En una rueda de prensa, el ministro de Defensa boliviano, Walker San Miguel, aseguró que la compra de armamento a Rusia no responde a un ánimo agresivo, sino a la voluntad de defenderse ante desastres naturales, narcotráfico y tráfico de armas, personas y órganos.
"Algunos sectores magnifican demasiado las políticas de Bolivia, cuando Bolivia nunca ha tenido como políticas el armamentismo ni la agresión. (...) Y menos en un periodo de integración suramericano", apuntó San Miguel.
El ministro indicó que Bolivia explicará al Gobierno paraguayo la compra de equipos rusos el próximo día 11 de septiembre, si bien desde Asunción se anunció ayer la fecha del 10 para esta reunión.
En cualquier caso, será un encuentro bajo el mecanismo conocido como "2+2", que reúne a los cancilleres y ministros de Defensa como "símbolo de confianza", dijo San Miguel.
Recientemente, el canciller paraguayo, Héctor Lacognata, solicitó a su homólogo boliviano una reunión bilateral para conocer detalles del plan de compra de armas de las autoridades de La Paz.
El encuentro fue solicitado tras conocerse unos informes de prensa en los que se afirma que el Gobierno de Evo Morales negocia con Rusia la compra de armamento diverso por valor de 100 millones de dólares.
Bolivia anunció a principios de agosto su intención de comprar armamento y aviones de China o Rusia con fondos propios para proteger sus fronteras y luchar contra el narcotráfico ante el veto de EE.UU en su intento de adquirir unas aeronaves checas.
El ministro boliviano adelantó que esta semana arribará a Bolivia una delegación rusa para avanzar en la compra de este armamento, así como de un nuevo avión presidencial.
Por otra parte, San Miguel recordó que antes del 15 de septiembre, los ministros de Defensa de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) deben reunirse para tratar el asunto de la presencia militar extranjera en la región y que, para ello, los representantes de Brasil se pusieron en contacto ayer con él para acordar la fecha.
"La política de que Suramérica sea el patio trasero de Estados Unidos tiene que ser superada", concluyó el ministro. EFE
En una rueda de prensa, el ministro de Defensa boliviano, Walker San Miguel, aseguró que la compra de armamento a Rusia no responde a un ánimo agresivo, sino a la voluntad de defenderse ante desastres naturales, narcotráfico y tráfico de armas, personas y órganos.
"Algunos sectores magnifican demasiado las políticas de Bolivia, cuando Bolivia nunca ha tenido como políticas el armamentismo ni la agresión. (...) Y menos en un periodo de integración suramericano", apuntó San Miguel.
El ministro indicó que Bolivia explicará al Gobierno paraguayo la compra de equipos rusos el próximo día 11 de septiembre, si bien desde Asunción se anunció ayer la fecha del 10 para esta reunión.
En cualquier caso, será un encuentro bajo el mecanismo conocido como "2+2", que reúne a los cancilleres y ministros de Defensa como "símbolo de confianza", dijo San Miguel.
Recientemente, el canciller paraguayo, Héctor Lacognata, solicitó a su homólogo boliviano una reunión bilateral para conocer detalles del plan de compra de armas de las autoridades de La Paz.
El encuentro fue solicitado tras conocerse unos informes de prensa en los que se afirma que el Gobierno de Evo Morales negocia con Rusia la compra de armamento diverso por valor de 100 millones de dólares.
Bolivia anunció a principios de agosto su intención de comprar armamento y aviones de China o Rusia con fondos propios para proteger sus fronteras y luchar contra el narcotráfico ante el veto de EE.UU en su intento de adquirir unas aeronaves checas.
El ministro boliviano adelantó que esta semana arribará a Bolivia una delegación rusa para avanzar en la compra de este armamento, así como de un nuevo avión presidencial.
Por otra parte, San Miguel recordó que antes del 15 de septiembre, los ministros de Defensa de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) deben reunirse para tratar el asunto de la presencia militar extranjera en la región y que, para ello, los representantes de Brasil se pusieron en contacto ayer con él para acordar la fecha.
"La política de que Suramérica sea el patio trasero de Estados Unidos tiene que ser superada", concluyó el ministro. EFE
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