La ofensiva, llevada a cabo con helicópteros artillados, en el valle de Tira acabó con la vida de integristas y un número indeterminado resultaron heridos.
Al menos cuarenta supuestos insurgentes han muerto en bombardeos de las fuerzas de seguridad paquistaníes en la conflictiva región tribal de Jáiber, en la frontera con Afganistán, informó hoy a Efe un portavoz militar.
La ofensiva, llevada a cabo con helicópteros artillados, tuvo lugar ayer en el valle de Tira, en el que durante los últimos meses han encontrado refugio numerosos miembros de facciones talibanes y otros grupos extremistas que huyen de las operaciones del Ejército en otras áreas del noroeste, según la fuente.
"Se trata de acciones habituales que responden a informes de los servicios de inteligencia acerca de la presencia de insurgentes en la zona", explicó la fuente.
De acuerdo con esta versión, entre 40 y 45 integristas perdieron la vida y un número indeterminado resultaron heridos.
Fuentes oficiales no identificadas aseguraron al canal privado "Dawn" que entre los muertos en el bombardeo había una mayoría de civiles, todos ellos de la tribu Kuki Jel del valle, pero la fuente militar consultada por Efe no suscribió este extremo.
La región de Jáiber tiene, según los analistas, una gran importancia geoestratégica pues en ella se encuentra el principal paso terrestre hacia el vecino Afganistán.
Este paso es utilizado diariamente por cientos de camiones que transportan suministros como combustible, equipamiento militar o alimentos a las tropas de la OTAN desplegadas en territorio afgano.
El Ejército y otros cuerpos de las fuerzas de seguridad paquistaníes se hallan actualmente enfrascados en ofensivas contra la insurgencia talibán en casi todas las demarcaciones que forman el cinturón tribal fronterizo con Afganistán.
No obstante, fuentes oficiales han admitido a Efe que la intensidad de las operaciones ha bajado en las últimas semanas debido a las graves inundaciones que sufre Pakistán, que han afectado a entre 17,2 y 20 millones de personas.
EFE
La ofensiva, llevada a cabo con helicópteros artillados, tuvo lugar ayer en el valle de Tira, en el que durante los últimos meses han encontrado refugio numerosos miembros de facciones talibanes y otros grupos extremistas que huyen de las operaciones del Ejército en otras áreas del noroeste, según la fuente.
"Se trata de acciones habituales que responden a informes de los servicios de inteligencia acerca de la presencia de insurgentes en la zona", explicó la fuente.
De acuerdo con esta versión, entre 40 y 45 integristas perdieron la vida y un número indeterminado resultaron heridos.
Fuentes oficiales no identificadas aseguraron al canal privado "Dawn" que entre los muertos en el bombardeo había una mayoría de civiles, todos ellos de la tribu Kuki Jel del valle, pero la fuente militar consultada por Efe no suscribió este extremo.
La región de Jáiber tiene, según los analistas, una gran importancia geoestratégica pues en ella se encuentra el principal paso terrestre hacia el vecino Afganistán.
Este paso es utilizado diariamente por cientos de camiones que transportan suministros como combustible, equipamiento militar o alimentos a las tropas de la OTAN desplegadas en territorio afgano.
El Ejército y otros cuerpos de las fuerzas de seguridad paquistaníes se hallan actualmente enfrascados en ofensivas contra la insurgencia talibán en casi todas las demarcaciones que forman el cinturón tribal fronterizo con Afganistán.
No obstante, fuentes oficiales han admitido a Efe que la intensidad de las operaciones ha bajado en las últimas semanas debido a las graves inundaciones que sufre Pakistán, que han afectado a entre 17,2 y 20 millones de personas.
EFE
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