La primera ministra británica Theresa May afirmó que como jefa del Ejecutivo británico, no está dispuesta a prolongar más tiempo el proceso de retirada del Reino Unido de la Unión Europea.
El gobierno británico pidió el miércoles a la Unión Europea un aplazamiento de tres meses de la fecha de salida del bloque, fijada hasta ahora en el 29 de marzo, anunció la primera ministra Theresa May ante la Cámara de los Comunes.
"He escrito esta mañana al presidente (del Consejo Europeo, Donald) Tusk informándole de que Reino Unido desea una extensión del Artículo 50 (que rige la salida de un país miembro, ndlr) hasta el 30 de junio", explicó May a los diputados, muchos de los cuales esperaban que la prórroga fuese significativamente mayor.
En la sesión semanal de preguntas a la primera ministra en la Cámara de los Comunes, May afirmó que, como jefa del Ejecutivo británico, no está dispuesta a prolongar más tiempo el proceso de retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE). La solicitud para extender la validez del Artículo 50 del Tratado de Lisboa -que establece la salida de un país comunitario- más allá de la fecha original del 29 de marzo, debe ser ahora aprobada por unanimidad por los otros 27 países de la UE.
En una acalorada sesión parlamentaria, la líder conservadora se mostró contraria a postergar mucho más el "brexit" para evitar, entre otras cosas, que el Reino Unido participe en las elecciones europeas del próximo mes de mayo. Agregó que esa posibilidad no sería de interés de "nadie" y constituiría algo "inaceptable" puesto que los británicos votaron hace casi tres años en un referéndum a favor de salir de la UE.
Ante la actual crisis del "Brexit", la primera ministra dijo que el pueblo británico "merece más de lo que esta cámara le ha dado hasta ahora", en relación a la falta de consenso sobre la manera en que el país debe concretar el "divorcio" del bloque europeo. De concederse la prórroga, el Reino Unido tendrá que legislar el cambio de fecha porque los diputados aprobaron el año pasado la ley que fija el 29 de marzo para la desconexión de Bruselas.
El pacto fue rechazado principalmente por la oposición de los diputados conservadores euroescépticos y el probritánico Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte. En las dos votaciones previas, el DUP se pronunció en su contra por sus reservas acerca de la salvaguarda irlandesa, pensada para evitar una frontera dura entre las dos Irlandas.
(Con información de EFE y AFP)
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