Canciller ecuatoriano confirma cita entre Santos y Correa en Bogotá

El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, confirmó hoy que el presidente de su país, Rafael Correa, mantendrá un diálogo bilateral, el próximo sábado en Bogotá, con el nuevo presidente colombiano, Juan Manuel Santos.

Patiño, en rueda de prensa, indicó que Correa y Santos mantendrán "un breve diálogo bilateral", al aprovechar la visita del primero a Bogotá, para asistir a los actos de investidura del colombiano.

"El presidente Rafael Correa, ante una invitación del presidente Santos, tendrá un breve diálogo bilateral", indicó el canciller, tras señalar que este encuentro fue confirmado en las últimas horas.

Además, Patiño dijo que él también aprovechará su participación en los actos de traspaso presidencial en Colombia, para reunirse, el domingo, con la canciller colombiana designada por Santos, María Ángela Holguín.

Patiño señaló que en los diálogos bilaterales se abordará, "seguramente", el estado de las conversaciones entre ambos gobiernos, en el marco de un proceso que intenta el restablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas entre los dos países, rotas desde el 3 de marzo de 2008.

"Nos parece que, tanto del Gobierno ecuatoriano como del (nuevo) Gobierno colombiano, hay la decisión de iniciar inmediatamente las conversaciones y, por eso, está prevista una breve conversación entre los dos presidentes el día sábado", mientras que los cancilleres mantendrán "una conversación, un poco más extensa, el día domingo, en Bogotá", resumió Patiño.

Señaló, asimismo, que el diálogo entre Correa y Santos será "un primer momento de contacto, de saludo" entre ambos, pero remarcó que "no hay una agenda concreta" de asuntos que tratarán, pero que abordarán temas que "son de interés para los dos países".

Por otra parte, Patiño informó de que la Cancillería ecuatoriana no ha recibido ninguna información sobre el supuesto pedido de extradición contra el nuevo presidente colombiano, imputado en Ecuador por el ataque militar colombiano ejecutado el 1 de marzo de 2008 en una zona selvática ecuatoriana conocida como Angostura.

En ese sitio, la guerrilla de las FARC habían instalado un campamento clandestino que fue bombardeado por las fuerzas militares colombianas, que dejó unas 26 personas muertas, entre ellas el entonces portavoz internacional del grupo rebelde, alias Raúl Reyes, el ecuatoriano Franklin Aisalla y cuatro universitarios mexicanos.

Esa operación, ejecutada sin aviso ni permiso de Ecuador, derivó en la ruptura de relaciones ordenada por Quito, aunque ambos gobiernos, desde finales del año pasado, dialogan para intentar restablecer plenamente sus lazos.

Patiño insistió en que la Cancillería no conoce sobre el posible pedido de extradición de Santos, que en la época del ataque a Angostura era ministro de Defensa de su país, pero dijo que la próxima semana conversará con las autoridades judiciales ecuatorianas para tratar el caso.

Precisó que se reunirá con el presidente de la Corte Nacional de Justicia, José Vicente Troya, para "conversar" sobre el tema, "conocer las implicaciones" y las "expectativas que tiene" la justicia ecuatoriana en el caso.

Finalmente, el canciller ecuatoriano ratificó la posición de su país en torno a la información contenida en unos ordenadores que, supuestamente, las fuerzas militares colombianas recuperaron en el ataque a Angostura y cuya propiedad fue atribuida al abatido Raúl Reyes.

Ello, por la revelación de que un investigador colombiano pudo haber manipulado la información de esos computadores, antes de ser entregados a la Fiscalía.

"No es nada nuevo para nosotros eso... Sabemos que no hubo cadena de custodia, por tanto esa información lo que hace es ratificar lo que desde hace mucho tiempo nosotros ya sabíamos y había sido reconocido desde hace mucho tiempo por las autoridades colombianas", señaló Patiño.

Agregó que la falta de una cadena de custodia hizo que la información difundida no sea confiable, aunque recordó que Ecuador ha insistido ante Colombia en que se le deje conocer el contenido de dichos ordenadores.
EFE