Al mes tres personas resultaron heridas, dos de ellas de bala, durante disturbios en el consulado de Francia en Pakistán.
Al mes tres personas resultaron heridas, dos de ellas de bala, en una protesta este viernes en Karachi, en el sureste de Pakistán, al dispersar la Policía una marcha islamista ante el consulado de Francia para protestar por la publicación de caricaturas de Mahoma, informaron a Efe fuentes oficiales.
Uno de los heridos de bala es un fotógrafo y el otro un miembro de la organización convocante, mientras que un policía sufrió heridas por el lanzamiento de piedras, dijo a Efe un portavoz del Jinnah Hospital de Karachi, el doctor Seemi Jamali.
El fotógrafo está en situación crítica tras recibir un balazo en el pecho, mientras que el otro herido de bala es un profesor miembro de la organización Islami Jamiat-e-Talaba, convocante de la protesta, afirmó este portavoz.
El médico aseguró que el policía herido está fuera de peligro.
Televisiones locales como el canal Geo emitieron imágenes de la Policía disparando al aire y de compañeros del reportero herido que le ayudaban a salir del lugar, en el que se aprecian importantes destrozos en el mobiliario urbano.
Un portavoz policial, Ikram Husain, declaró a Efe que la Policía recibió refuerzos del Ejército y efectuó al menos una veintena de detenciones en los enfrentamientos con los manifestantes, en los que empleó abundante material antidisturbios.
Las Fuerzas de Seguridad lanzaron gases lacrimógenos y chorros de agua a presión para impedir que la marcha, que comenzó a primera hora de la tarde tras el rezo musulmán de los viernes, llegara al consulado francés para entregar una carta de protesta por la publicación de caricaturas de Mahoma en la revista "Charlie Hebdo".
Los manifestantes, muchos de ellos armados con bastones, se refugiaron en callejuelas cercanas en la zona de Teen Talwar, uno de los principales monumentos de la ciudad, y respondieron a las Fuerzas de Seguridad con el lanzamiento de piedras.
La marcha formaba parte de los actos organizados en varias partes del país por más de una veintena de organizaciones, aglutinadas en un grupo denominado Tehreek Hurmat-i-Rasool, contra la publicación de las caricaturas en medios occidentales.
Un portavoz de estas organizaciones, Amir Hamza, hizo un llamamiento a la unidad del mundo islámico contra lo que calificó de "blasfemia" hacia los musulmanes.
El primer ministro, Nawaz Sharif, y el Parlamento paquistaní condenaron ayer la publicación de las caricaturas en la revista francesa, víctima de un atentado de terroristas islamistas el pasado 7 de enero en París con doce muertos.
Pakistán es una república islámica y cuenta con la segunda mayor población musulmana del mundo tras Indonesia, ya que alrededor del 97 % de sus cerca de 180 millones de habitantes profesan esa fe.
El semanario satírico, en su primer número tras el atentado, sacó anteayer en portada una caricatura de Mahoma, llorando y portando un cartel con el lema solidario "Yo soy Charlie", bajo el título "Está todo perdonado".
EFE
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