"Voy a dormir tranquilo", dijo el mandatario venezolano tras las breves palabras emitidas por los cancilleres de Venezuela y Colombia tras la reunión que sostuvieron con el presidente de la Unasur.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, se sumó a la "alegría" por el éxito de la cita de cancilleres en Bogotá y anunció que va a "trabajar muy duro" para la reunión del martes con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos.
Chávez interrumpió su programa dominical ¡Aló Presidente! para conectar con Bogotá y transmitir el resultado de la reunión sostenida por la canciller colombiana, María Ángela Holguín, su par venezolano Nicolás Maduro y el secretario general de la Unasur, Néstor Kirchner.
"Voy a dormir tranquilo", dijo Chávez tras las breves palabras emitidas por ambos cancilleres, aunque ya conocía el éxito de la reunión a través de una conversación telefónica que momentos antes sostuvo con Maduro.
Sobre su encuentro con Santos indicó que no adelantará detalles aunque reiteró su voluntad de "ayudar".
"Se ha decidido que nos reunamos el martes al mediodía en territorio colombiano y estamos evaluando varios lugares. Estoy convencido que el Gobierno colombiano garantizará la seguridad teniendo en cuenta el nivel de crispación que se alcanzó con el Gobierno anterior", manifestó Chávez.
Tras su conversación con Maduro, Chávez le pidió a Dios "que el buen clima de hoy se mantenga los cuatro años del Gobierno que comienza en Colombia y los dos y medio que nos quedan a nosotros".
Chávez agradeció a Kirchner su mediación y dijo que la reunión de Bogotá fue un "reencuentro para comenzar a reconstruir lo que quedó pulverizado por la obsesión guerrerista de un presidente que no merece la pena volver a recordar".
Además, comentó que la guerrilla debe asumir un plan de paz y reiteró que, sin inmiscuirse en asuntos internos, va a insistir, junto con otros mandatarios latinoamericanos, en la necesidad de que se establezca una "mesa de paz" en Colombia.
"La guerrilla es un problema por eso voy a insistir en el camino de la paz y espero que lo entiendan", expresó el gobernante.
Aseguró también que están de acuerdo con la "mesa de paz" los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Ecuador, Rafael Correa; de Paraguay, Fernando Lugo; de Cuba, Raúl Castro, y de Nicaragua, Daniel Ortega.
Dijo que no había hablado del asunto con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, ni con el de Perú, Alan García, pero opinó que sería difícil de entender que no estuviesen de acuerdo conque en Colombia se alcance la paz.
Lo mismo consideró para el resto de mandatarios de América Latina y de instituciones como la Unasur.
EFE
Chávez interrumpió su programa dominical ¡Aló Presidente! para conectar con Bogotá y transmitir el resultado de la reunión sostenida por la canciller colombiana, María Ángela Holguín, su par venezolano Nicolás Maduro y el secretario general de la Unasur, Néstor Kirchner.
"Voy a dormir tranquilo", dijo Chávez tras las breves palabras emitidas por ambos cancilleres, aunque ya conocía el éxito de la reunión a través de una conversación telefónica que momentos antes sostuvo con Maduro.
Sobre su encuentro con Santos indicó que no adelantará detalles aunque reiteró su voluntad de "ayudar".
"Se ha decidido que nos reunamos el martes al mediodía en territorio colombiano y estamos evaluando varios lugares. Estoy convencido que el Gobierno colombiano garantizará la seguridad teniendo en cuenta el nivel de crispación que se alcanzó con el Gobierno anterior", manifestó Chávez.
Tras su conversación con Maduro, Chávez le pidió a Dios "que el buen clima de hoy se mantenga los cuatro años del Gobierno que comienza en Colombia y los dos y medio que nos quedan a nosotros".
Chávez agradeció a Kirchner su mediación y dijo que la reunión de Bogotá fue un "reencuentro para comenzar a reconstruir lo que quedó pulverizado por la obsesión guerrerista de un presidente que no merece la pena volver a recordar".
Además, comentó que la guerrilla debe asumir un plan de paz y reiteró que, sin inmiscuirse en asuntos internos, va a insistir, junto con otros mandatarios latinoamericanos, en la necesidad de que se establezca una "mesa de paz" en Colombia.
"La guerrilla es un problema por eso voy a insistir en el camino de la paz y espero que lo entiendan", expresó el gobernante.
Aseguró también que están de acuerdo con la "mesa de paz" los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Ecuador, Rafael Correa; de Paraguay, Fernando Lugo; de Cuba, Raúl Castro, y de Nicaragua, Daniel Ortega.
Dijo que no había hablado del asunto con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, ni con el de Perú, Alan García, pero opinó que sería difícil de entender que no estuviesen de acuerdo conque en Colombia se alcance la paz.
Lo mismo consideró para el resto de mandatarios de América Latina y de instituciones como la Unasur.
EFE
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