Nuevos estudios precisan que los niños que nacen hoy podrían vivir hasta los 142 años, aplicando las terapias que aún se prueban con animales, así lo consignó la Universidad de Texas en Estados Unidos, donde se logró que un ratón, cuyo promedio de vida es de 2.3 años, viviera cuatro años.
Las nuevas investigaciones científicas han demostrado que el proceso de envejecimiento se puede modificar. Así lo aseguran los investigadores, quienes casi han logrado duplicar las expectativas de vida en animales utilizando fármacos o terapias que modifican la ingesta calórica, informó el diario La Tercera.
Según revela el medio chileno, un estudio publicado en octubre de 2016 en la revista Nature determinó que el ser humano podría vivir 117.9 años y que ese era el límite de edad. Sin embargo, nuevos estudios precisaron que los niños que nacen hoy podrían vivir hasta los 142 años, aplicando las terapias que aún se prueban con animales, así lo consignó la Universidad de Texas en Estados Unidos en el 2015, donde se logró que el ratón “UT2598”, cuyo promedio de vida es de 2.3 años, viviera cuatro años.
Vejez podría modificarse
El director del Centro de Gerociencia, Salud y Metabolismo (Gero), Christian González, explicó al diario La Tercera que si se consigue retrasar los efectos del envejecimiento, se podrán retrasar todas las enfermedades que tienen a la vejez como principal factor de riesgo, entre ellos, el cáncer, la diabetes, el alzhéimer, entre otros.
“La medicina se ha equivocado en el enfoque del envejecimiento. Se trata a la enfermedad atendiendo al enfermo, pero cuando esa persona ya está enferma, solo se termina extendiendo la mala calidad de vida. Cuando te diagnostican alzhéimer es porque esa enfermedad comenzó en tu cuerpo hace por lo menos 20 años”, señala Claudio Hetz, también investigador del Gero.
Terapias para retrasar vejez
Uno de los fármacos con los que se puede retrasar este envejecimiento tiene su origen en una bacteria de la Isla de Pascua. Se trata de un derivado de la rapamicina pero sin los efectos secundarios de este medicamento, que se usa como inmunosupresor en pacientes trasplantados y también contra el cáncer.
En el Instituto Buck de California de Estados Unidos se desarrolló un derivado de esta bacteria bautizado “rapalogues”. Probado en animales, ha logrado extender la vida en 15%. “Esto significa que niños que están naciendo hoy pueden llegar a vivir hasta los 140 años”, dice Hetz. La misma molécula se está probando en Chile en modelos preclínicos de párkinson para luego hacerlo en alzhéimer y envejecimiento. “En menos de 10 años ya debería estar en el mercado”, señala.
El director del Gero, Christian González señaló que más allá de las terapias, es fundamental modificar los hábitos alimentarios, el estilo de vida, hacer ejercicio, no estar estresados. “Se sabe que todo esto ayuda a que envejezcamos mejor”.
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