Hamburgueses se dieron cita en el centro de la ciudad, pese a que se expande la creencia científica de que la bacteria se transmite entre humanos por vía oral y fecal.
Pese a ser señalada como origen de la epidemia del virus “E.coli”, los ciudadanos de Hamburgo continúan sus vidas con absoluta normalidad, pus ayer se reunieron 2 mil personas para recibir a los jugadores de balonmano del equipo local, entre cervezas y salchichas.
Sin embargo, algunos ciudadanos, entre ellos, una ecuatoriana, son concientes de la actual situación.
“No compro nada que no pueda cocinar, estos días estoy comiendo mucha comida enlatada, es muy pesado, pero enfermar sería peor”, sostuvo.
Asimismo, en el puerto de Hamburgo lleva atracado tres días el buque escuela Eagle, de la guardia costera de Estados Unidos. Carlos González, cadete de 19 años, señaló que antes de arribar a la ciudad-estado hanseática, les advirtieron de que debían evitar la fruta y las verduras crudas y la carne poco hecha, así como lavarse las manos con frecuencia.
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