El régimen de Kim Jong-un calificó los ejercicios militares de EEUU y Corea del Sur programados en territorio surcoreano como "una declaración de guerra".
Corea del Norte amenazó este jueves con "convertir Washington y Seúl en un mar de fuego" como respuesta a las próximas maniobras militares de EEUU y Corea del Sur, lo que agrava la ya tensa situación entre los aliados y el régimen de Kim Jong-un.
Pyongyang calificó los ejercicios militares conjuntos programados en territorio surcoreano como "una declaración de guerra", al considerar que "apuntan a nuestro liderazgo revolucionario", en un comunicado publicado por el diario Rodong del Partido de los Trabajadores.
El régimen también amenazó con "convertir en cenizas las instalaciones militares de EEUU tanto en la región de Asia y el Pacífico, como en territorio continental estadounidense".
Tensión en la peninsula coreana
Es habitual que cada año Corea del Norte lance este tipo de amenazas antes de que sus "enemigos" lleven a cabo los ejercicios militares Key Resolve y Foal Eagle en los meses de marzo y abril.
Sin embargo, en esta ocasión el conflicto podría agravarse más de lo habitual debido a la tensa situación que se vive en la península coreana.
Corea del Norte realizó en enero y febrero una prueba nuclear y otra de misiles respectivamente, lo que ha provocado una contundente respuesta de EEUU y Corea del Sur en forma de sanciones económicas, mientras el Consejo de Seguridad de la ONU prepara un nuevo castigo en nombre de la comunidad internacional.
Además, Seúl y Washington han adelantado que sus maniobras militares de este año serán las mayores de la historia, lo que amenaza con multiplicar las iras del régimen de Kim Jong-un. EFE
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