Estas medidas "duras y difíciles" buscan "frenar el ritmo muy elevado de propagación del virus", declaró la canciller Angela Merkel. "Debemos actuar y es ahora" para evitar "un estado de urgencia sanitaria", añadió.
Angela Merkel anunció el miércoles medidas drásticas para contener la segunda ola del coronavirus en Alemania, como el cierre por un mes de restaurantes y sitios de ocio, acompañadas de ayudas de hasta 10 000 millones de euros (11 750 millones de dólares) para que la economía enfrente el choque.
Estas medidas "duras y difíciles" buscan "frenar el ritmo muy elevado de propagación del virus", declaró la canciller en conferencia de prensa. "Debemos actuar y es ahora" para evitar encontrarnos "en un estado de urgencia sanitaria", añadió.
Subrayó que las nuevas reglas se aplican a nivel nacional tras un acuerdo logrado en una reunión de crisis con los jefes de gobierno de las 16 regiones alemanas competentes en materia sanitaria.
En detalle se anunció el cierre de a partir del lunes de restaurantes, instituciones culturales y el sector de ocio, como los cines, salas de concierto y teatros, o las piscinas.
Las restricciones, comunicadas el miércoles, durarán hasta final de mes. Las reuniones solo podrán ser de un máximo de 10 personas de dos hogares distintos.
Las escuelas y comercios podrán sin embargo permanecer abiertos, explicó la canciller, Angela Merkel, tras la reunión.
Todas las competiciones deportivas profesionales se celebrarán a puerta cerrada, mientras que las de aficionados quedan prohibidas.
Los ciudadanos son invitados a evitar todos los desplazamientos inútiles, y las estadías en alojamiento reservadas a "fines no turísticos".
"Tener la situación controlada antes de Navidad"
Se trata para los responsables alemanes de salvar el periodo de las fiestas de fin de año.
El objetivo es "interrumpir rápidamente la dinámica de contagios para que no sea necesaria ninguna restricción a gran escala en los contactos personales y la actividad económica durante las vacaciones de Navidad", precisa el proyecto de acuerdo.
"La esperanza es tener la situación controlada antes de Navidad" y evitar un reconfinamiento total de varias semanas, subraya una fuente cercana al gobierno en Berlín.
La mayoría de los mercados de Navidad, tan apreciados en Alemania, ya fueron anulados por la pandemia.
Incluso si el país atraviesa esta situación mejor que otros países europeos como Francia o España, como fue el caso durante la primera ola entre marzo y junio, el mapa de Alemania va poco a poco tiñéndose de rojo.
Los nuevos contagios de COVID-19 subieron a los 10 000 casos diarios, y el miércoles se alcanzó un récord de 14 964 en 24 horas, según el instituto de control epidemiológico Robert Koch.
(Con información de AFP)
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