El grupo opositor Comités Locales de Coordinación informó que entre las víctimas hay ocho niños. La mayoría de decesos ocurrió en la golpeada provincia de Hama.
Al menos 22 personas, entre ellas ocho niños, murieron por los disparos del Ejército y de las fuerzas de seguridad en varias ciudades de Siria, la mayoría en la provincia de Hama, según el grupo opositor Comités Locales de Coordinación.
La red de activistas indicó que este es un primer balance de víctimas y no descartó que la cifra final aumente. Por su parte, la Organización Nacional Siria de los Derechos Humanos (ONSDH) elevó a más de una treintena el número de muertos en todo el país.
En su página de Facebook, los Comités informaron de que en Hama (centro) y sus alrededores fallecieron once personas, cinco de ellas en la zona de Tibat al Imam, mientras que la ONSDH señaló que hay informaciones que apuntan a que sólo en esta provincia murieron al menos 25 personas.
En cuanto a Tibat al Imam, el grupo opositor indicó que los disparos de francotiradores causaron la muerte de cinco niños, pero sin especificar si los menores son las mismas cinco víctimas de las que informaron previamente.
De los otros seis fallecidos identificados por los Comités en la provincia de Hama, dos perdieron la vida en la capital, dos en la zona de Halfaya y otras dos en Soran.
Esta represión coincide con el anuncio de las autoridades sirias de que, según la agencia oficial de noticias SANA, las unidades del Ejército que se encargaban de "proteger a los habitantes" en la ciudad de Hama, se retiraron de allí después de haber perseguido a miembros de grupos terroristas y haber detenido a algunos de ellos.
Hama es uno de los objetivos principales de esta nueva oleada represora lanzada la víspera del inicio del mes sagrado musulmán de ramadán.
-EFE-
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