Procuraduría General de Brasil abrió un proceso administrativo para determinar las causas y responsabilidades por el apagón, atribuidas a descargas atmosféricas.
La Procuraduría General de Brasil
le dio hoy un plazo de 72 horas al Gobierno para que explique las
causas del apagón de la noche del martes que dejó a oscuras a la
mayor parte de Brasil y a Paraguay, y afectó a cerca de 60 millones
de personas, informaron fuentes oficiales.
La Procuraduría informó en un comunicado que abrió un proceso administrativo para determinar las causas y las responsabilidades por el apagón, que el Gobierno atribuyó a "descargas atmosféricas", lo que ha sido puesto en duda por especialistas en electricidad y hasta por los meteorólogos.
El organismo agregó que ya envió memorandos en los que exige recibir en menos de 72 horas explicaciones tanto de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel, órgano regulador) como del Ministerio de Minas y Energía y del Operador Nacional del Sistema Eléctrico.
La Procuraduría también le pidió explicaciones a la dirección de la hidroeléctrica Itaipú, la mayor del mundo en operación, que es compartida por Brasil y Paraguay y en cuyos sistemas de transmisión al parecer se originó el problema.
Los fiscales esperan recibir, además de las explicaciones oficiales, copia de las comunicaciones que tuvieron entre sí todos los órganos responsables por el sistema de interconexión eléctrica de Brasil durante el apagón, de informes técnicos y de toda la documentación referente al problema eléctrico.
La investigación será realizada por fiscales del Grupo de Trabajo en Energía y Combustibles del Ministerio Público Federal.
El objetivo de la Procuraduría es poder contar en dos semanas con un informe completo sobre las causas del apagón y los responsables por el mismo.
La exigencia de explicaciones se produce en momentos en que la oposición al presidente Luiz Inácio Lula da Silva insiste en culpar al Gobierno por el mayor apagón en casi dos décadas en Brasil y tiene su mira apuntada hacia la ministra de la Presidencia, Dilma Rousseff.
Rousseff, además de ser la preferida de Lula para sucederle como jefe de Estado en las elecciones presidenciales del próximo año y de contar con el apoyo de los principales partidos oficialistas, fue la primera ministra de Minas y Energía de la actual administración y la principal responsable por la planificación y las inversiones en el sector.
El ministro de Minas y Energía, Edison Lobao, en una rueda de prensa que concedió anoche, casi veinte horas después del apagón, aseguró que el problema fue causado por "descargas atmosféricas", como rayos, lluvias y fuertes vientos, que ocasionaron un cortocircuito en líneas de transmisión y derribaron el sistema de interconexión eléctrica.
Tras una reunión de emergencia en la que discutió el asunto, Lobao dijo que las descargas atmosféricas causaron un corto en tres líneas de transmisión entre la hidroeléctrica de Itaipú y el estado de Sao Paulo.
Ese corte provocó la paralización automática de Itaipú por primera vez desde su inauguración en 1982 y de otros circuitos interconectados.
El apagón, que en algunas regiones duró más de seis horas, afectó, entre otras, a las ciudades de Sao Paulo y Río de Janeiro, las más populosas de Brasil.
En 1999, Brasil sufrió un apagón que afectó también a gran parte del país y en 2001, problemas en el sistema de generación obligaron al Gobierno de entonces a imponer un racionamiento eléctrico. EFE
La Procuraduría informó en un comunicado que abrió un proceso administrativo para determinar las causas y las responsabilidades por el apagón, que el Gobierno atribuyó a "descargas atmosféricas", lo que ha sido puesto en duda por especialistas en electricidad y hasta por los meteorólogos.
El organismo agregó que ya envió memorandos en los que exige recibir en menos de 72 horas explicaciones tanto de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel, órgano regulador) como del Ministerio de Minas y Energía y del Operador Nacional del Sistema Eléctrico.
La Procuraduría también le pidió explicaciones a la dirección de la hidroeléctrica Itaipú, la mayor del mundo en operación, que es compartida por Brasil y Paraguay y en cuyos sistemas de transmisión al parecer se originó el problema.
Los fiscales esperan recibir, además de las explicaciones oficiales, copia de las comunicaciones que tuvieron entre sí todos los órganos responsables por el sistema de interconexión eléctrica de Brasil durante el apagón, de informes técnicos y de toda la documentación referente al problema eléctrico.
La investigación será realizada por fiscales del Grupo de Trabajo en Energía y Combustibles del Ministerio Público Federal.
El objetivo de la Procuraduría es poder contar en dos semanas con un informe completo sobre las causas del apagón y los responsables por el mismo.
La exigencia de explicaciones se produce en momentos en que la oposición al presidente Luiz Inácio Lula da Silva insiste en culpar al Gobierno por el mayor apagón en casi dos décadas en Brasil y tiene su mira apuntada hacia la ministra de la Presidencia, Dilma Rousseff.
Rousseff, además de ser la preferida de Lula para sucederle como jefe de Estado en las elecciones presidenciales del próximo año y de contar con el apoyo de los principales partidos oficialistas, fue la primera ministra de Minas y Energía de la actual administración y la principal responsable por la planificación y las inversiones en el sector.
El ministro de Minas y Energía, Edison Lobao, en una rueda de prensa que concedió anoche, casi veinte horas después del apagón, aseguró que el problema fue causado por "descargas atmosféricas", como rayos, lluvias y fuertes vientos, que ocasionaron un cortocircuito en líneas de transmisión y derribaron el sistema de interconexión eléctrica.
Tras una reunión de emergencia en la que discutió el asunto, Lobao dijo que las descargas atmosféricas causaron un corto en tres líneas de transmisión entre la hidroeléctrica de Itaipú y el estado de Sao Paulo.
Ese corte provocó la paralización automática de Itaipú por primera vez desde su inauguración en 1982 y de otros circuitos interconectados.
El apagón, que en algunas regiones duró más de seis horas, afectó, entre otras, a las ciudades de Sao Paulo y Río de Janeiro, las más populosas de Brasil.
En 1999, Brasil sufrió un apagón que afectó también a gran parte del país y en 2001, problemas en el sistema de generación obligaron al Gobierno de entonces a imponer un racionamiento eléctrico. EFE
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