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por Redacción RPP
·Medida fue adoptada por el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, debido a que el avance de las llamas han arrasado, hasta el momento, 1.400 hectáreas.
El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, declaró hoy el estado de emergencia en el condado de Los Ángeles, que está afectado por varios incendios que han arrasado ya alrededor de 1.400 hectáreas.
Las altas temperaturas que se registran desde mediados de semana han facilitado el avance de las llamas en zonas de matorral seco, a pesar de los esfuerzos de más de un millar de bomberos apoyados por maquinaria terrestre y aérea para extinguirlas.
El frente más activo durante el viernes fue en la zona conocida como La Cañada Flintridge, en el entorno del parque natural Angeles National Forest, donde las llamas han obligado al cierre de carreteras. Tan solo un 10% de ese incendio está contenido.
Aún así, no se han emitido órdenes de evacuación y ninguna vivienda está amenazada por las llamas, aunque no se descartan desalojos durante las próximas horas si no se frena la evolución del incendio hacia el sureste.
En Palos Verdes, al suroeste del condado y cerca de Long Beach, otro fuego obligó a miles de personas a abandonar sus casas durante la pasada noche, aunque los residentes pudieron regresar a sus viviendas esta mañana después de que se lograse controlar un 70 por ciento del frente de llamas.
A pesar de que no se produjeron daños personales, el incendio destruyó seis edificaciones.
Otro fuego activo desde el martes en la zona de Glendora, al este del condado, ha quemado casi 700 hectáreas y se encuentra apagado en un 45 por ciento, si bien las llamas no suponen un peligro actualmente para los residentes.
El humo originado por los persistentes fuegos hizo esta semana que las autoridades del condado alertasen del empeoramiento de la calidad del aire, especialmente en las zonas del interior, y desaconsejasen practicar actividades deportivas.
La declaración de estado de emergencia es un requisito que permite acceder a fondos especiales estatales para casos de emergencia.
EFE
Las altas temperaturas que se registran desde mediados de semana han facilitado el avance de las llamas en zonas de matorral seco, a pesar de los esfuerzos de más de un millar de bomberos apoyados por maquinaria terrestre y aérea para extinguirlas.
El frente más activo durante el viernes fue en la zona conocida como La Cañada Flintridge, en el entorno del parque natural Angeles National Forest, donde las llamas han obligado al cierre de carreteras. Tan solo un 10% de ese incendio está contenido.
Aún así, no se han emitido órdenes de evacuación y ninguna vivienda está amenazada por las llamas, aunque no se descartan desalojos durante las próximas horas si no se frena la evolución del incendio hacia el sureste.
En Palos Verdes, al suroeste del condado y cerca de Long Beach, otro fuego obligó a miles de personas a abandonar sus casas durante la pasada noche, aunque los residentes pudieron regresar a sus viviendas esta mañana después de que se lograse controlar un 70 por ciento del frente de llamas.
A pesar de que no se produjeron daños personales, el incendio destruyó seis edificaciones.
Otro fuego activo desde el martes en la zona de Glendora, al este del condado, ha quemado casi 700 hectáreas y se encuentra apagado en un 45 por ciento, si bien las llamas no suponen un peligro actualmente para los residentes.
El humo originado por los persistentes fuegos hizo esta semana que las autoridades del condado alertasen del empeoramiento de la calidad del aire, especialmente en las zonas del interior, y desaconsejasen practicar actividades deportivas.
La declaración de estado de emergencia es un requisito que permite acceder a fondos especiales estatales para casos de emergencia.
EFE
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