La mujer enseñó sus pechos recién operados a dos compañeras de trabajo que estaban interesadas en ver el resultado del aumento de talla.
Una empleada de la revista Condé Nast fue despedida por enseñar sus pechos recién operados a dos compañeras de trabajo que estaban interesadas en ver el resultado del aumento de talla, según informa la prensa estadounidense.
Las tres mujeres se encerraron en una oficina donde una de ellas dejó ver sus implantes, según recoge el The New York Post.
La ya ex empleada se desbrochó la blusa y dejó su sostén al descubierto: "Fue dentro de los confines de mi oficina y a puerta cerrada".
"No hubo ningún desnudo y, además, se trataba de amigas personales a las que conocía desde hacía años", agregó la mujer.
La historia pasó del ámbito privado a divulgarse por toda la oficina, así que acabó en conocimiento del departamento de recursos humanos, que pronto se puso en contacto con la empleada recién operada, recoge El Mundo.
Dos días después, una llamada le comunicó que, basándose en "información adicional" que no le dieron a conocer, estaba despedida.
Las tres mujeres se encerraron en una oficina donde una de ellas dejó ver sus implantes, según recoge el The New York Post.
La ya ex empleada se desbrochó la blusa y dejó su sostén al descubierto: "Fue dentro de los confines de mi oficina y a puerta cerrada".
"No hubo ningún desnudo y, además, se trataba de amigas personales a las que conocía desde hacía años", agregó la mujer.
La historia pasó del ámbito privado a divulgarse por toda la oficina, así que acabó en conocimiento del departamento de recursos humanos, que pronto se puso en contacto con la empleada recién operada, recoge El Mundo.
Dos días después, una llamada le comunicó que, basándose en "información adicional" que no le dieron a conocer, estaba despedida.
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