La protesta se realizó en el marco de la jornada del Primero de Mayo, que logró a la comunidad inmigrante a la calle en 70 ciudades del país.
Una treintena de defensores de los
derechos de los inmigrantes, entre ellos el congresista demócrata
Luis Gutiérrez, fueron detenidos hoy por protagonizar una "sentada"
ante la Casa Blanca.
Este acto de desobediencia civil tenía por objeto llamar la atención sobre las reivindicaciones de los inmigrantes, y en concreto el reclamo de que el presidente Barack Obama impulse una reforma migratoria en el Congreso y que frene las deportaciones de indocumentados.
La protesta se realizó en el marco de la jornada del Primero de Mayo, que ha sacado a la comunidad inmigrante a la calle en 70 ciudades del país.
Este año, las reivindicaciones se han visto avivadas por la polémica ley de Arizona, que convierte en delincuentes a los indocumentados.
En Washington, con el lema de "Todos somos Arizona", miles de inmigrantes se concentraron ante la Casa Blanca y un grupo de ellos, encabezados por el congresista Luis Gutiérrez, formaron una cadena ante la verja de la residencia oficial, en protesta por el trato que están recibiendo los inmigrantes.
La Policía obliga a los colectivos que realizan protestas ante la Casa Blanca estar en movimiento, por lo que las "sentadas" no están permitidas. Los cerca de 35 activistas, entre ellos el legislador por Illinois, fueron arrestados y transportados a un furgón policial.
"No me importa ir a la cárcel hoy, o mañana, si con eso conseguimos promover la reforma. Los latinos no nos dejamos derrotar, conseguimos lo que queremos", dijo el congresista demócrata, un fiero defensor de la reforma migratoria.
"Preferimos que nos arresten a nosotros, antes de que sigan abusando de nuestra comunidad, de nuestra gente", dijo a Efe el director ejecutivo de la organización Casa de Maryland, Gustavo Torres, que protagonizó la sentada junto al congresista, bajo la atenta mirada de las fuerzas policiales.
El mensaje que los activistas han querido lanzar al presidente Obama con las protestas de hoy en todo el país es claro, que impulse la reforma migratoria, que pare las deportaciones que dividen a las familias y que frene la ley de Arizona.
"El presidente lo puede hacer. Por eso fue que votamos por él, por eso fue que en (las elecciones de) 2008 la gran mayoría de nuestra comunidad decidió salir (a votar), porque él nos prometio que iba a parar las redadas y que iba a pasar la reforma migratoria en el primer año de Gobierno", dijo Torres.
Aunque la Día del Trabajo se celebra en EE.UU. el primer lunes de septiembre, el Primero de Mayo se ha convertido en una jornada de reivindicación tradicional de los derechos de los inmigrantes, desde que en 2006 salieron a la calle de costa a costa para pedir al Congreso la legalización de los más de diez millones de ilegales que se calcula hay en el país. EFE
Este acto de desobediencia civil tenía por objeto llamar la atención sobre las reivindicaciones de los inmigrantes, y en concreto el reclamo de que el presidente Barack Obama impulse una reforma migratoria en el Congreso y que frene las deportaciones de indocumentados.
La protesta se realizó en el marco de la jornada del Primero de Mayo, que ha sacado a la comunidad inmigrante a la calle en 70 ciudades del país.
Este año, las reivindicaciones se han visto avivadas por la polémica ley de Arizona, que convierte en delincuentes a los indocumentados.
En Washington, con el lema de "Todos somos Arizona", miles de inmigrantes se concentraron ante la Casa Blanca y un grupo de ellos, encabezados por el congresista Luis Gutiérrez, formaron una cadena ante la verja de la residencia oficial, en protesta por el trato que están recibiendo los inmigrantes.
La Policía obliga a los colectivos que realizan protestas ante la Casa Blanca estar en movimiento, por lo que las "sentadas" no están permitidas. Los cerca de 35 activistas, entre ellos el legislador por Illinois, fueron arrestados y transportados a un furgón policial.
"No me importa ir a la cárcel hoy, o mañana, si con eso conseguimos promover la reforma. Los latinos no nos dejamos derrotar, conseguimos lo que queremos", dijo el congresista demócrata, un fiero defensor de la reforma migratoria.
"Preferimos que nos arresten a nosotros, antes de que sigan abusando de nuestra comunidad, de nuestra gente", dijo a Efe el director ejecutivo de la organización Casa de Maryland, Gustavo Torres, que protagonizó la sentada junto al congresista, bajo la atenta mirada de las fuerzas policiales.
El mensaje que los activistas han querido lanzar al presidente Obama con las protestas de hoy en todo el país es claro, que impulse la reforma migratoria, que pare las deportaciones que dividen a las familias y que frene la ley de Arizona.
"El presidente lo puede hacer. Por eso fue que votamos por él, por eso fue que en (las elecciones de) 2008 la gran mayoría de nuestra comunidad decidió salir (a votar), porque él nos prometio que iba a parar las redadas y que iba a pasar la reforma migratoria en el primer año de Gobierno", dijo Torres.
Aunque la Día del Trabajo se celebra en EE.UU. el primer lunes de septiembre, el Primero de Mayo se ha convertido en una jornada de reivindicación tradicional de los derechos de los inmigrantes, desde que en 2006 salieron a la calle de costa a costa para pedir al Congreso la legalización de los más de diez millones de ilegales que se calcula hay en el país. EFE
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