Segunda vuelta de las elecciones presidenciales transcurre con una baja participación y empañada por la muerte de diez uniformados en emboscadas y combates con guerrillas.
La segunda vuelta de los comicios presidenciales en Colombia, donde hoy se elige al sucesor de Álvaro Uribe, transcurre con una baja participación y empañada por la muerte de diez uniformados en emboscadas y combates con guerrillas en distintos puntos del país, así como de seis rebeldes.
Las copiosas lluvias que caen sobre la mayoría del territorio, unido a los tres partidos del Mundial de Fútbol, desanimaron a los colombianos y, después de tres horas de la apertura de los centros de votación, habían acudido a las urnas un 18 por ciento menos que en el primera vuelta presidencial celebrada el 30 de mayo.
De los 29,9 millones de colombianos convocados hoy para elegir al presidente entre el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos y el candidato del Partido Verde, Antanas Mockus, habían depositado su voto al mediodía sólo el 10 por ciento de los convocados.
A la lluvia y a la afición por el fútbol se sumó la convicción generalizada de que la suerte está echada en estos comicios, ya que Santos parte como favorito con una importante ventaja sobre su rival Mockus.
Mientras tanto, en distintas zonas del país la Fuerza Pública fue víctima de emboscadas y también se enfrentó a duros combates con grupos guerrilleros.
En el departamento del Norte de Santander (fronterizo con Venezuela), siete policías murieron al ser emboscados supuestamente por miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en el incidente más grave ocurrido en esta jornada electoral.
Fuentes policiales precisaron en Cúcuta, capital departamental del noreste del país, que una patrulla "fue hostigada" en una carretera entre las localidades de Tibú y Tres Bocas, por la que los carabineros de la Policía viajaban en un camión que fue emboscado en una zona en la que además del ELN actúan las FARC.
Las víctimas mortales son seis agentes y un suboficial, cuyas identidades no han sido suministradas.
Por otro lado, en combates registrados en el departamento del Meta (centro) con miembros del Frente 53 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) perdieron la vida dos soldados profesionales y otro resultó herido, al tiempo que murieron seis guerrilleros.
Según la Agencia de Noticias del Ejército, estos hechos, en los que participaron tropas del Ejército y de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), tuvieron lugar en un área conocida como Caño Sancocho, que pertenece al municipio de Mesetas, donde las FARC tenían un campamento.
En Angostura, departamento de Antioquia (noroeste), otro soldado murió y uno más resultó herido, también en combates, informaron, por su lado, los ministros del Interior y Justicia, Fabio Valencia, y de Defensa, Gabriel Silva.
Incidentes graves que se unieron a otros como la desactivación de explosivos y la quema de material electoral, así como a las amenazas que sufrieron algunos jurados de mesas, lo que impidió iniciar las votaciones a tiempo en algunas zonas de los departamentos de Chocó (noroeste), Cauca (suroeste) y Putuyamo (sur).
En este ambiente, los candidatos a la Presidencia, así como el propio Uribe, llamaron a los colombianos a votar masivamente, a hacer un alto en el Mundial de Fútbol para acudir a las urnas y a no dejarse ganar por las lluvias y el frío de las zonas andinas.
El favorito a ganar los comicios, Juan Manuel Santos, fue más allá y si bien reconoció su preocupación por la baja participación se congratuló porque, a su juicio, no sean problemas graves de seguridad los que impiden a sus ciudadanos ejercer su derecho democrático.
"Es un gran avance que los problemas que tengamos en este país sean los partidos de fútbol y la lluvia", dijo Santos tras depositar su sufragio en el Liceo Francés de la capital.
Poco antes, su contrincante, el ex alcalde bogotano Antanas Mockus, había ejercido también su derecho como ciudadano y abogó por bajar a los 16 años la edad permitida para votar, no sin antes advertir de que "si la votación es baja, la legitimidad (del ganador) no es tan buena".
Pese a los incidentes aislados registrados hoy, estas elecciones son las más pacíficas que celebra Colombia en los últimos 30 años.
-EFE
Las copiosas lluvias que caen sobre la mayoría del territorio, unido a los tres partidos del Mundial de Fútbol, desanimaron a los colombianos y, después de tres horas de la apertura de los centros de votación, habían acudido a las urnas un 18 por ciento menos que en el primera vuelta presidencial celebrada el 30 de mayo.
De los 29,9 millones de colombianos convocados hoy para elegir al presidente entre el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos y el candidato del Partido Verde, Antanas Mockus, habían depositado su voto al mediodía sólo el 10 por ciento de los convocados.
A la lluvia y a la afición por el fútbol se sumó la convicción generalizada de que la suerte está echada en estos comicios, ya que Santos parte como favorito con una importante ventaja sobre su rival Mockus.
Mientras tanto, en distintas zonas del país la Fuerza Pública fue víctima de emboscadas y también se enfrentó a duros combates con grupos guerrilleros.
En el departamento del Norte de Santander (fronterizo con Venezuela), siete policías murieron al ser emboscados supuestamente por miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en el incidente más grave ocurrido en esta jornada electoral.
Fuentes policiales precisaron en Cúcuta, capital departamental del noreste del país, que una patrulla "fue hostigada" en una carretera entre las localidades de Tibú y Tres Bocas, por la que los carabineros de la Policía viajaban en un camión que fue emboscado en una zona en la que además del ELN actúan las FARC.
Las víctimas mortales son seis agentes y un suboficial, cuyas identidades no han sido suministradas.
Por otro lado, en combates registrados en el departamento del Meta (centro) con miembros del Frente 53 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) perdieron la vida dos soldados profesionales y otro resultó herido, al tiempo que murieron seis guerrilleros.
Según la Agencia de Noticias del Ejército, estos hechos, en los que participaron tropas del Ejército y de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), tuvieron lugar en un área conocida como Caño Sancocho, que pertenece al municipio de Mesetas, donde las FARC tenían un campamento.
En Angostura, departamento de Antioquia (noroeste), otro soldado murió y uno más resultó herido, también en combates, informaron, por su lado, los ministros del Interior y Justicia, Fabio Valencia, y de Defensa, Gabriel Silva.
Incidentes graves que se unieron a otros como la desactivación de explosivos y la quema de material electoral, así como a las amenazas que sufrieron algunos jurados de mesas, lo que impidió iniciar las votaciones a tiempo en algunas zonas de los departamentos de Chocó (noroeste), Cauca (suroeste) y Putuyamo (sur).
En este ambiente, los candidatos a la Presidencia, así como el propio Uribe, llamaron a los colombianos a votar masivamente, a hacer un alto en el Mundial de Fútbol para acudir a las urnas y a no dejarse ganar por las lluvias y el frío de las zonas andinas.
El favorito a ganar los comicios, Juan Manuel Santos, fue más allá y si bien reconoció su preocupación por la baja participación se congratuló porque, a su juicio, no sean problemas graves de seguridad los que impiden a sus ciudadanos ejercer su derecho democrático.
"Es un gran avance que los problemas que tengamos en este país sean los partidos de fútbol y la lluvia", dijo Santos tras depositar su sufragio en el Liceo Francés de la capital.
Poco antes, su contrincante, el ex alcalde bogotano Antanas Mockus, había ejercido también su derecho como ciudadano y abogó por bajar a los 16 años la edad permitida para votar, no sin antes advertir de que "si la votación es baja, la legitimidad (del ganador) no es tan buena".
Pese a los incidentes aislados registrados hoy, estas elecciones son las más pacíficas que celebra Colombia en los últimos 30 años.
-EFE
Comparte esta noticia