Diosa azteca de la Tierra llega al corazón de capital mexicana

La monumental escultura de Tlaltecuhtli, la diosa de la Tierra de los aztecas, será exhibida a partir de junio próximo en el Museo del Templo Mayor, en el corazón de la capital mexicana, después de ser trasladada ayer desde el lugar donde fue hallada hace cuatro años, informó hoy una fuente oficial.

La escultura labrada en una pieza, aunque se halló fragmentada en cuatro, data de 1502, pesa 12 toneladas y mide 4,19 por 3,62 metros.

Es la más grande descubierta hasta la fecha, por encima del Calendario Azteca y la Coyolxauhqui, destacó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un comunicado.

Tlaltecuhtli es, además, "la única pieza escultórica mexica (azteca) que conserva sus colores originales" y, desde su descubrimiento, especialistas del INAH "se dieron a la tarea de rescatarla y consolidarla mediante un minucioso proceso de restauración que duró tres años", dijo el instituto.

La pieza escultórica será exhibida a partir de junio en el marco de la exposición Moctezuma II (quien era emperador a la llegada de los conquistadores españoles en 1519), una muestra que "vendrá de Europa después de varios años de gira", dijo a Efe una fuente oficial.

Tlaltecuhtli será exhibida de manera permanente y estará junto con la diosa de la Luna Coyolxauhqui (un monolito descubierto en 1978) en el Museo del Templo Mayor, ubicado en el principal centro ceremonial de los aztecas, en la gran Tenochtitlán, agregó la fuente.

Unos 20 especialistas trabajaron durante 31 horas, del domingo a ayer lunes, para trasladar a la diosa de la Tierra de la Casa de las Ajaracas, donde permaneció 500 años, al Museo del Templo Mayor.

Previo a su traslado, expertos del INAH diseñaron una base o soporte sobre la cual reposará Tlaltecuhtli.

La Tlaltecuhtli fue colocada en posición horizontal, en concordancia con la cosmogonía mexica, en la que las deidades de la tierra estaban dispuestas en el suelo. De esta manera el visitante podrá observarla de frente al asomarse hacia el vestíbulo desde cualquiera de los pisos superiores del museo.

La especialista María Barajas, quien ha coordinado las tareas de restauración de la escultura, dijo que se mantendrán controladas las condiciones de humedad, temperatura e iluminación para conservar los colores de la pieza que está "cubierta por capas pictóricas que recibieron tratamientos de preservación durante tres años".

EFE