Gisèle Pélicot fue violada decenas de veces entre 2011 y 2020 por decenas de hombres con los que su marido, Dominique, había contactado para que en una especie de práctica voyerista tuvieran relaciones sexuales con ella, que no era consciente de nada porque estaba bajo los efectos de ansiolíticos.
Dominique Pélicot es "uno de los mayores criminales sexuales de los últimos 20 años", afirmó este viernes su hija, ante el tribunal francés que lo juzga por drogar a su mujer para que la violaran desconocidos.
"¿Cómo puede una reconstruirse cuando lo sabe?", se preguntó Caroline Darian, hija del principal acusado y que utiliza el pseudónimo usado para escribir el libro "Dejé de llamarte papá" para proteger a su familia.
La mujer declaró durante unos 20 minutos en el tribunal de Aviñón, en el sur de Francia, que juzga hasta diciembre a su padre y a otros 50 hombres, de entre 26 y 40 años, por violación con agravantes.
Darian recordó cómo su vida "cambió" el 2 de noviembre de 2020, cuando conoció los hechos. Su madre, a quien los policías acababan de explicar que fue víctima de violaciones durante años, la llamó para contárselo.
"Mi madre me dijo: 'He pasado casi todo el día en la comisaría. Tu padre me drogaba para violarme con desconocidos'. He tenido que ver fotos'", según el relato de la hija.
"Llamo a mis hermanos. Estamos indefensos. Lloramos. No comprendemos lo que nos pasa. Estamos sufriendo, un dolor que no se lo deseo a nadie", abundó, entre lágrimas.
"Llamo a mis hermanos. Estamos indefensos. Lloramos. No comprendemos lo que nos pasa. Estamos sufriendo, un dolor que no se lo deseo a nadie"
Caroline Darian
Un día después, el 3 de noviembre de 2020, la policía de Carpentras, en el sur de Francia, explica a los tres hermanos que "entre 30 y 50" hombres violaron a su madre Gisèle Pélicot.
Al término de las pesquisas, los investigadores estimaron que 72 hombres agredieron sexualmente a su madre entre julio de 2011 y octubre de 2020, de los cuáles sólo se logró identificar a 50.
Ese mismo día, los policías le muestran dos fotos de una mujer desnuda, aparentemente dormida. "Vemos sus nalgas en primer plano. Esta mujer duerme en posición fetal. No la reconozco", recordó Darian ante el tribunal.
El investigador le asegura entonces que es ella. "Descubro que mi padre me fotografió, a escondidas, desnuda, ¿por qué?", se preguntó su hija, convencida ahora de que su padre también la drogó, como a su madre.
Inocencia perdida
Su padre difundió las fotos en internet, pero Caroline y su madre no fueron las únicas en sufrir los actos de este hombre de 71 años, quien siguió la audiencia desde un rincón del banquillo de los acusados, constató un periodista de la AFP en la sala.
Dominique Pélicot también fotografió desnudas sin su consentimiento a Céline, la esposa de su hijo David, y a Aurore, la expareja de su hijo Florian.
Ambas, de 48 y 37 años en la actualidad, pensaban no obstante que formaban parte de la "familia ideal" y "cariñosa", con un suegro "servicial" pese a sus ocasionales ataques de ira.
Entre las imágenes descritas por Céline ante el tribunal figura una de ella desnuda y embarazada de sus gemelas en 2011, en la que se realiza un zoom sobre sus partes íntimas.
"Sentí tanta rabia de ver la falta de respeto con la que se puede tratar a un ser humano"
Aurore
Las fotografías acabaron en internet. "¿Pero a quién pertenecen y dónde están ahora o estarán dentro de 5, 10 años?", se preguntó la mujer, para quien "todos los [seis] nietos de la familia perdieron su inocencia".
Céline recordó también el día en que sus hijos encontraron a su abuela inconsciente hacia las 11H00 de la mañana. "Intentaron sacudirla, pero no reaccionó, así que se despertó hacia las 17h00", explicó.
La noche anterior, "nuestros hijos pudieron oír cosas, ya que estaban allí", mientras probablemente violaban a su abuela, apuntó.
Para Aurore, quien fue víctima de abusos en su infancia, este caso también le pasó factura. Los investigadores le mostraron fotos de ella en la piscina o desnuda en un baño.
Entre estas, "una foto del sexo de mi suegro sobre mi bañador, un montaje con 'Mi nuera guarra'", como pie de foto. "Sentí tanta rabia de ver la falta de respeto con la que se puede tratar a un ser humano", aseguró.
A través de sus abogados, Gisèle Pelicot, la principal víctima, pidió este viernes el fin de las campañas de recaudación de fondos abiertas para ella y llamó a la "máxima moderación" en las redes sociales, en las que circulan los nombres de todos los acusados.
El caso judicial
Según las conclusiones de la instrucción del caso, Gisèle Pélicot, que tiene ahora 71 años, fue violada decenas de veces entre 2011 y 2020 por decenas de hombres con los que su marido, Dominique, había contactado para que en una especie de práctica voyerista tuvieran relaciones sexuales con ella, que no era consciente de nada porque estaba bajo los efectos de ansiolíticos.
Todo se descubrió en septiembre de 2020 cuando Dominique Pélicot fue detenido por los vigilantes de un supermercado de la ciudad de Carpentras por haber filmado bajo la falda de varias mujeres.
Cuando los policías fueron a analizar su material informático se toparon con miles de fotos y vídeos en los que aparecía su mujer inconsciente y se veían los abusos a los que había sido sometida.
Gisèle Pélicot prestó ayer testimonio y aseguró que quiere que se sepa todo para evitar otros casos de mujeres que sufran sumisión química.
En total, además de Dominique Pélicot, hay otros 50 hombres que han podido ser identificados y que están siendo juzgados por el delito de violación agravada, que está penado con hasta 20 años de cárcel.
El juicio ha causado una fuerte conmoción en Francia y este viernes los abogados de la víctima pidieron públicamente que no se hagan colectas en línea para recabar fondos para Gisèle Pélicot, ya que la víctima no desea ese tipo de apoyo.
Una de esas operaciones de recaudación de fondos la había lanzado la estrella de la televisión y modelo Nabilla Vergara, conocida por varios programas de telerrealidad.
(AFP/EFE)
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