Dos niños mueren al derrumbarse su vivienda por lluvias en Brasil

Dos niños murieron al derrumbarse su casa en la ciudad brasileña de Salvador a consecuencia de las fuertes lluvias que azotan el nordeste del país, informaron hoy las autoridades.

Salvador, capital del estado de Bahía, fue castigada anoche por un temporal que la dejó completamente inundada y provocó numerosos deslizamientos de tierra, como los registrados la semana pasada en el estado de Río de Janeiro.

Las intensas precipitaciones en Salvador causaron un desprendimiento de tierra en el barrio de Vila Canaria que acabó derrumbando la casa donde se encontraban dos pequeños de dos y seis años de edad, cuyos cadáveres fueron recuperados por los bomberos.

Los equipos de rescate permanecen en la zona en busca de más víctimas, mientras en el barrio de Sussuarana está desaparecido un matrimonio que también fue sepultado por un desprendimiento de tierra.

El edificio de la Superintendencia de Control y Orden del Municipio de Salvador fue inundado y la mayor parte de material electrónico y documentos quedó inutilizada, por lo que el centro no podrá ofrecer asistencia durante el día de hoy.

Actualmente hay en la región una veintena de municipios en estado de emergencia, donde las lluvias han causado numerosos daños, inundaciones y derrumbes.

En Río de Janeiro, el balance de víctimas mortales asciende ya a 251, la mayor parte de ellas habitantes de favelas y barrios humildes que fueron sepultados por varios deslizamientos de tierra ocasionados por el temporal que la semana pasada afectó la zona.

La peor tragedia se registró en el Morro do Bumba, de la ciudad de Niteroi, donde el desmoronamiento de un antiguo vertedero sobre el que se edificó un barrio sepultó decenas de casas y a sus habitantes.

Hasta el momento, 43 cuerpos han sido retirados del Morro de Bumba y los bomberos continúan las tareas para encontrar a unas 40 personas que aún están desaparecidas, según cálculos de los vecinos.

Las lluvias también castigaron en los últimos días al estado de Sergipe (nordeste), donde causaron grandes daños pero no víctimas fatales. EFE