El estado de Idaho aplicó la pena capital a un condenado por primera vez en 17 años. Esta ejecución es la cuarta de la semana en Estados Unidos y la número 43 del año.
El estado de Idaho retomó este viernes la pena capital tras 17 años con la ejecución de Paul Ezra Rhoades, acusado del asesinato de tres personas en 1987, y que sitúa la cifra de ejecutados en Estados Unidos en 2011 en 43.
Rhoades, de 54 años, fue declarado muerto a las 09.15 hora local (16.15 GMT) tras recibir una inyección letal en la prisión de máxima seguridad de Boise, Idaho (oeste de EE.UU.), informó el diario local The Spokesman Review.
La ejecución se retrasó una hora debido a una apelación de los abogados de Rhoades ante una Corte Federal, que finalmente fue rechazada.
Previamente, el gobernador de Idaho, el republicano Butch Otter, había declinado la petición de clemencia.
El recluso había sido condenado a la pena capital por el secuestro, abuso sexual y asesinato de dos mujeres en 1987, así como por la muerte de un joven de 20 años en la localidad de Idaho Falls.
Rhoades reconoció el asesinato de una de las mujeres, pero rechazó ser el responsable de las otras dos muertes.
Con Rhoades, la cifra de ejecutados en EE.UU. este año asciende a 43, tras completarse esta semana cuatro ejecuciones programadas en los estados de Texas, Ohio y Florida.
En 2010 la cifra fue de 46, y en lo que resta de 2011 sólo se tiene prevista una ejecución más en el estado de Oregón, según la ONG Centro de Información sobre la Pena de Muerte.
De los 50 estados que componen EE.UU., 34 de ellos tienen vigente la pena de muerte. EFE
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